Los primeros 80 años del Liceo

Uno de los murales del patio central del edificio.
photo_camera Uno de los murales del patio central del edificio.

Corría el año 1930, el Liceo cumplía 80 años de existencia y para celebrarlo don José Adrio Menéndez publicaba un libro de 65 paginas en las que recogía los artículos publicados por él mismo en La Región durante 1927. En ellos contaba la historia de la sociedad ourensana desde su fundación hasta ese año. Se trata de una crónica detallada y no exenta de cierta ironía en la que destaca la importancia que el Liceo tuvo durante años en la vida social y cultural de la ciudad. Allí se bailaba, se hacia teatro, se hablaba de arte, feminismo, historia y numerosos temas más, se escucha música y, cómo no, también la política provoca intrigas y rencillas.

Tal era la actividad del centro que el señor Adrio se permite presumir del hecho de que, mientras muchos cafés y centros de diversión de la ciudad desaparecían -el Café de Moreno, el Billar de Xanín, el Café-confitería de Lis de la calle de La Paz, La Unión, el Méndez Núñez, El Suizo, El Regional, el Casino de Caballeros, el Casino Militar, el Hotel Ingles y algún otro-, el Liceo mantenía su frenética actividad.

Fuera los chabacanos

Cuenta don José cómo el Liceo Recreo Orensano de Artesanos, como se llamaba en un principio, “fue avanzando en la adaptación de fórmulas corteses y el confort se hizo dueño de sus salones, presento de manera indirecta la incompatibilidad a algunos de sus socios que lastimósamente confundían la democracia con lo chabacano. De ahí la selección realizada sin estridencias ni insoportables privilegios de clase y bajo un plan de soberana igualdad”. Esos socios chabacanos serían posiblemente los que protagonizaron las catorce “discusiones violentas” que se produjeron en sus salones durante 80 años, según don José. Con tan sutiles medidas, el Liceo se convirtió en una Sociedad socialmente selecta, atrayendo a las familias “aristocráticas”, aunque nunca fue tan elitista como lo sería el Club de Tenis.

Naturalmente, en el folleto se dedica especial atención al magnífico edificio del Liceo, al que califica de “bello ejemplar del Renacimiento”. Seguramente don José se indignaría ante las pintadas, los carteles de colorines y las motos que hoy agreden la fachada del edificio con la complacencia de la directiva, el Ayuntamiento y la Comisión de Patrimonio. A la entrada, la actual directiva cuenta la historia del inmueble, que considera: “El edificio renacentista mejor conservado de la ciudad”, y se quedan tan frescos. Una vergüenza para los tres.

Don José, funcionario de Hacienda y escritor de temas locales, falleció en 1937, dos años después de publicar “Del Orense antiguo”, libro repleto de datos de la historia de la ciudad del que daremos noticia en esta serie.

(Fuente Biblioteca Diputación).


Fechas destacadas

  • 3 de marzo 1850 – Se funda, en la Rua de Obra 14 (hoy Lepanto), la sociedad “Recreo de Artesanos de Orense” con don Vicente Lobit como presidente y 163 socios que pagaban una cuota mensual de 4 reales. El día 31 se inaugura con un festival de canto y baile.
  • 31 octubre 1850 –Se crean las secciones de Dibujo y Música.
  • 1851- Se crean las secciones de Poesía y Literatura y se sirve café por primera vez.
  • 1852- La sociedad se traslada a la Plazuela del Carbón pagando 20 reales al mes por el alquiler.
  • 1853 –Empieza a funcionar el bar, en el que se servía: chocolate con tostada de manteca, tacita de café, tacita de dulce de almíbar con pan, vaso de ponche de limón o leche, copa de coñac y copa de ron. Ese año se aumenta el alumbrado de las salas con seis velones de cuatro picos y velas de cera rizada en las noches de baile.
  • 1858- Se crea la sección de Declamación y Literatura.
  • 1870- Se traslada al edificio de la calle del Instituto propiedad del marques de Valladares, pagando 500 reales de alquiler. Comienza a publicarse un semanario titulado “El Eco del Liceo”. Dura siete meses. Se adquiere un piano de mesa en el que don José Rodríguez amenizaba los anocheceres a los socios. Gran escándalo al descubrirse que se utilizan cartas marcadas en las mesas de juego. Para celebrar el santo del general Prim se organiza una fiesta en la que la confitería de Casimiro, de la Plaza Mayor, sirve “pastas finas y huevo hilado”. Por orden gubernamental, el Liceo se cierra durante nueve días (el autor no da razones) y se abre “gracias a hábiles cabildeos de hombres buenos”.
  • 1873- El 15 de mayo da un concierto el joven Isaac Albéniz.
  • 1875 – Gran fiesta de carnaval. Se prohíbe llevar perros a la sociedad.
  • 1876 – Don Valentín Lamas Carvajal solicita ser admitido como socio.
  • 1877- A petición de los socios, la señorita Dorinda Rodríguez, de 16 años, comienza a recibir lecciones de música del señor Rodríguez. Dorinda llegaría a destacar como soprano en los principales teatros de Madrid, Barcelona y America. Ese mismo año se crea la sección de Literatura y Ciencia.
  • 1879- Don Manuel Curros Enríquez solicita ser admitido como socio.
  • 1880 – Se crea el coro “Eslava” con 35 cantantes.
  • 1883 – El día 4 se baila en su salón, adornado con camelias rojas traídas de Oporto, el primer cotillón.
  • 1884-1889- Se sustituyen las losas de granito del patio central (antigua caballeriza), se pintan murales y se coloca una fuente “de exageradas líneas”.
  • 1887 – Según el autor del folleto fue en el Liceo un año: “Alegre, guasón, bailarín y divertido”.
  • 1889- 1893- Adrio Menéndez considera esta etapa de la sociedad como “extremadamente bulliciosa”, especialmente entre la una y las dos y media de la tarde, en que se servían mas de 300 cafés y las mesas de juego (tute, tresillo y dominó) estaban a rebosar.
  • 1890- El 4 de febrero se celebra un magnífico baile de Candelas.
  • 1895- El Liceo aporta 50 pesetas para la estatua de Concepción Arenal.
  • 1900- Se recuperan las conferencias sobre diversos temas: Literatura gallega, la guerra ruso-japonesa, Derecho Penal y Feminismo.
  • 1902 -1908 – Años de crisis interna que el autor no explica.
  • 1927 – Don José Adrio Menéndez publica en La Región varias crónicas sobre la historia del Liceo que se editaran como folleto en 1930.

Te puede interesar