La capital de A Limia volvió el día grande la "Festa do Esquecemento" con una gran presencia de visitantes por las calles
Romanos y castrexos volvieron a pelear ayer en el parque de O Toural de Xinzo y los primeros arrebataron la plaza a los segundos, con la decisiva intervenci´`on de las tropas de décimo Junio Bruto.
La cruel batalla comenzó pasadas las cinco de la tarde, después de que el propio Junio Bruto se atreviera a cruzar el río, seguido de sus soldados, desafiando la leyenda de que todo aquel que se atreviera a cruzar el río perdería la memoria.
Ninguno de los soldados romanos perdió la consciencia y dieron la batalla a las Ordas Castrexas, por cierto mucho más numerosas, aunque con menos armamento.
La contienda fue seguida de numeroso público. La Policía Local estableció una amplio dispositivo en torno al parque de O Toural y las calles Dos de Mayo y San Roque, además de las avenidas de Madrid y Ourense, para evitar posibles retenciones de vehículos.
La fiesta continuó con un desfile de los soldados romanos y castrexos y una lucha de gladiadores en la plaza Maior. A la medianoche se apagó el "fuego sagrado" que presidió la celebración, en la plaza de Carlos Casares.
