Los ourensanos no son una excepción a la hora de planificar buenos propósitos tras las vacaciones de verano
Los ourensanos que acaban de aterrizar de sus merecidas vacaciones, aún les queda energía para afrontar nuevos retos. Septiembre se presenta como una buena época para marcarse objetivos y algunos ya han planificado los meses de otoño para hacer más llevadera su vuelta a la rutina. Estudiar idiomas, dejar de fumar o mejorar en el trabajo son las metas que se plantean los ourensanos pero no las únicas.
Tras una época de excesos, toca cambiar de hábitos alimentarios. Mantener la silueta es una carrera de fondo y los ourensanos saben que empezar la operación bikini un mes de antes del verano no sirve de nada. Lejos de creerse las dietas milagro, los más aplicados ya se han apuntado a algún gimnasio para empezar a ponerle cara a esos quilos demás. La clave está en plantearse pequeños objetivos así que a los que más les cuesta mantenerse en forma, ya van caminando al trabajo y están usando las escaleras en lugar del ascensor. Otros se mantienen lejos de la tentación y ya han dejado de almacenar galletas y dulces en el cajón de su oficina.
Ilusionados y preocupados
Abrirse un blog, organizar un nuevo viaje, fortalecer vínculos con los amigos o encontrar pareja son otras de las promesas post veraniegas que incluyen los ourensanos en su lista de tareas que hacer en los próximos meses. Apuntarse a clases de baile, ahorrar o mejorar el humor son otras alternativas. Sin embargo, una cosa es decirlo y otra hacerlo. Según una encuesta realizada a pie de calle por el periódico La Región, los ourensanos que acaban de regresar de vacaciones confiesan estar deseando que empiece el mes de septiembre para poner en marcha sus nuevos proyectos. Están ilusionados y preocupados a la vez porque se suelen impacientar al no ver los resultados esperados.
Por eso, antes de establecer un nuevo propósito es necesario ser realista y no plantearse metas que no se puedan cumplir. Dicen que lo importante es pensar en uno o dos objetivos ya que si se aspira a dejar de fumar, hacer ejercicio y estudiar inglés a la vez, lo más probable es que no se cumpla ninguno. La clave está en priorizar, destacan.
Una vez que ya se ha definido la nueva meta a conseguir, el siguiente paso a llevar a cabo es establecer un plan con los objetivos que se deberían de alcanzar a corto y a medio plazo. Asimismo mantener un pensamiento positivo y ser perseverantes cuando algo no funcione son determinantes para no abandonar a medio camino. Algunos creen que os primeros 21 días resultan fundamentales para automatizar un nuevo hábito. Mantener un horario estricto y dejar por escrito en un lugar visible los propósitos son acciones importantes para lograr con éxito los nuevos objetivos planteados para este otoño, que empieza ya a asomarse poco a poco.
