El verano consolida la sensación de desamparo y expectativas no cumplidas, un escenario percibido con nitidez en el repunte que experimentan las consultas en el Teléfono de la Esperanza
Las vacaciones estivales pueden acarrear sentimientos negativas y sentimiento de soledad. Para ello, la oenegé Teléfono de la Esperanza está disponible para los que quieran hablar a cualquier hora los 365 días del año. “El 75% de las llamadas que recibimos son sobre problemas psicológicos o psiquiátricos, que podríamos desglosarlos en la soledad, la depresión, la ansiedad o crisis de proyectos vitales, el 20% son problemas vinculados a las relaciones, ya sean familiares, amistosas o de pareja, un 3% consisten en asistencia judicial y el resto son otros problemas” explica el presidente de Teléfono de la Esperanza en Santiago de Compostela, Andrés Abel.
La frustración y la ansiedad en estas épocas, muchas veces se relaciona con expectativas personales que se tienen y no se cumplen. “Tenemos la idea irracional de que todo el mundo es más feliz, nos creamos expectativas y el efecto rebote es mucho mayor”, explica Abel. En cuanto a las personas mayores, los que más contactan con este número, afirma “nos llaman porque necesitan una voz que los escuche, tener contacto, somos seres sociales y por ello sufrimos si no nos relacionamos”.
Desde el Teléfono de la Esperanza ofrecen tres tipos de ayuda. "La básica es la llamada telefónica con orientadores. Si alguien llama sabe que habrá una persona que le escuche. En segundo lugar, consultas presenciales con psicólogos u otros profesionales entre los voluntarios, para ofrecer los recursos necesarios para afrontar sus problemas. Por último, formación tanto para voluntarios de forma obligatoria, como para aquellos que quieran asistir libremente. Consisten en ofrecer herramientas para una vida emocional más tranquila. Los cursos son de auto-conocimiento, crecimiento personal y atención en crisis. Consisten en un fin de semana presencial que continúa con un seguimiento de 8 a 10 semanas". Los profesionales que imparten estos cursos reparten textos, luego los participantes ponen en común las ideas que extraen de cada uno de ellos.
En España, en 2018 respondieron cerca de 115.000 llamadas, en Galicia 3.000. “Llevamos cerca de cincuenta años funcionando y es importante para la gente que sepan que estamos ahí”. Además, Abel destaca “somos una organización referente en la prevención del suicidio” dada la gravedad de esta patología. El número del Teléfono de la Esperanza es el 981 51 92 00 y su coste es el equivalente a una llamada local.
Cruz Roja y su apoyo a las personas mayores
En Cruz Roja trabajan con el acompañamiento de voluntarios a las personas mayores, además de emplear la teleasistencia. “Tenemos voluntarios que acompañan a los mayores a hacer sus gestiones y especialmente a las consultas médicas, tanto en centros de salud como en la residencia, contamos también con la teleasistencia que permite hablar con un voluntario en cualquier momento, ayudando a que no se sientan solos en casa", explican desde Cruz Roja. Con la teleasistencia, los mayores crean vínculos fuertes con sus acompañantes, dado que pasan muchas horas con ellos. "Están siempre con la misma persona, generando una relación casi de familia, el grado de confianza que se alcanza es alto. Las personas que están solas necesitan hablar y por ello, hablan de todo" afirman desde la oenegé.
Junto a estos proyectos, en Cruz Roja cuentan con el programa Enrédate, en el que se imparten "talleres de memoria o gimnasia, así como excursiones o visitas culturales, especialmente de septiembre a junio".
En verano estas actividades se reducen debido a las altas temperaturas y al menor número de participantes.
En Cruz Roja reafirman que "estos proyectos se llevan a cabo durante todo el año y en toda la provincia". Todo ello con el objetivo de "mantener el vínculo de los mayores con el entorno, dado que se pueden sentir aislados o poco útiles".
