Como cada mes de agosto, la feria de Celanova fue ayer un escenario multicultural con una competición invisible entre el inglés y el gallego por ser la lengua mayoritaria y donde se podían distinguir castellanohablantes con acento latino o de Bilbao
Los celanoveses "de diario" fueron ayer minoría en un concurrido mercado semanal, uno de los más multitudinarios del año al coincidir con las fiestas veraniegas en honor a San Roque. Desde la avenida Francisco González Rey hasta la calle Encarnación, no quedó un lugar en la villa de San Rosendo que fuera ajeno de la presencia de visitantes y veraneantes llegados desde Madrid, Barcelona, Bilbao o Andalucía, pero también americanos del "norte", como popularmente llaman los de Celanova a los emigrados en New York y New Jersey, o latinos de Venezuela, Argentina o Uruguay. "Hoxe é un mercado internacional", bromeaban un grupo de feriantes fieles de la Alameda, donde afinando el oído, se podían distinguir castellanohablantes con acento de Madrid, Bilbao o Caracas.
Los ya habituales cánticos de "todo a un euro" y "hoy liquidamos", atraían a lugareños y visitantes de un lado a otro de la calle de la botica hasta la plaza Maior, donde los puestos de frutas, verduras e plantas son mayoría tras la decisión municipal de reservar el espacio a los productos cultivados en la comarca.
Las calles del centro se convirtieron desde primeras horas en un hervidero comercial, pero también en lugar de reencuentro de viejos amigos y familiares que, tras los saludos iniciales, se citaban para tomar unas tapas de callos, rabo o oreja en los lugares habituales. Si bien, una gran parte de la humana que ayer recorrió de arriba a abajo la villa de San Rosendo tuvo su destino final en As Triguerizas, donde antes de mediodía ya estaban a reventar los puestos de pulpo y churrasco.
Memoria colectiva
Uno de los puntos que ayer llamó la atención de los viandantes fue el puesto que montaron la Asociación Arraianos y Lareira Pop. Baldo Ramos, Aser Álvarez, Luis Esperanza, Pío Álvarez e Inés Vázquez, coordinadores del libro "Aquela Celanova", participaron en la presentación popular y firma de ejemplares que montaron al pie del Monasterio. El libro, que trata de recuperar la memoria histórica y cultural de la villa a través de fotografías antiguas cedidas por los vecinos, tendrá continuidad con un proyecto documental con testimonios vecinales e incorporación de viejas grabaciones caseras de Celanova en cintas de "Super 8".
Para los amantes de la música, los integrantes de la Banda Municipal de Celanova ofrecieron a la una un ameno concierto en el Claustro Barroco, mientras que al caer la tarde, el turno fue para los integrantes de la orquesta Gran Atlanta y el grupo Los Españoles, que amenizaron la fiesta en la plaza Maior y los cuatro caminos, respectivamente. Hoy viernes, festivo nacional, la Banda de Música de Vilanova será la encargada de amenizar los festejos diurnos, mientras que Royal y Elegancia, podrán la nota musical en las verbenas de la plaza y la Alameda.
