VACACIONES EN EL MIÑO

Tomates, chicharrones y reformas

OURENSE. 05.08.2015. PLAZA DE ABASTOS DE OURENSE. FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera Vista exterior de la Plaza de Abastozs de Ourense.

Me he levantado con un irreprimible deseo de tomates de verdad, de esos rojos, jugosos, riquísimos, casi provocativos de tan turgentes. Así que a la plaza de abastos que me he ido.

Me he levantado con un irreprimible deseo de tomates de verdad, de esos rojos, jugosos, riquísimos, casi provocativos de tan turgentes. Así que a la plaza de abastos que me he ido.
Primero fui al edificio propiamente dicho. Como aún no había desayunado, entré en “A cantina da praza” y me tomé un manchado y un pincho de lomo con salmorejo natural (así untadito entre el pan y el lomo) que salivo solo de recordarlo. Al salir, mientras paseaba entre pescaderías y carnicerías, me llamó la atención oír acentos foráneos y ver bicis y gorras que, claramente, solo llevan los turistas. O sea, los turistas se paran a ver nuestra Plaza de Abastos y nosotros, los de aquí, apenas vamos ni a comprar, ¿por qué somos tan lerdos?

OURENSE. 05.08.2015. PLAZA DE ABASTOS DE OURENSE. FOTO: MIGUEL ANGELPensando en esto, salí del edificio y me fui hacia los puestos. En la parte de arriba, además del mítico “Empanadas Pilar” – donde si no han ido tras una noche de farra a comprarse un pan de Cea o una empanada, no son nadie (cielos, no soy nadie) –, está un puesto, “Churrería Alameda”, que vende filloas, torrijas y chicharrones: ojiplática me quedo.

Llegando ya a la esquina, una señora me gritó (¿me obligó?, ¿me coaccionó?, ¿me hizo un marketing inmejorable?) que le comprara algo: ahí recordé los tomates. Cogí tres que tuve que reprimirme para no lamerlos allí mismo, qué hermosura de ejemplares. Y qué precios populares, y qué bonitos los puestos, y las f lores, y los bares... Y qué miedo que he leído que la van a reformar. Por favor, señores reformadores de la plaza de abastos, no conviertan esta preciosidad en un sitio pijo y sin alma como los que están inundando otras ciudades. Tengan un poco de buen gusto. 

la_dama_se_escondeMira Ourense: La dama se esconde

Si ya en pasadas semanas les expresaba mi curiosidad acerca de la acristalada protección del San Antonio que está en la plaza del mismo nombre (¿es milagrero?, ¿guarda una fortuna?, ¿concede deseos inenarrables?), con esta Nuestra Señora del Carmen, me quedo lo que se dice turulata. Porque yo les aseguro que, dentro de esta verja de hierro infranqueable cual cinturón de castidad, hay una imagen de una santa (probablemente la tal Carmen) con su manto, sus flores, su expresión de dolor y toda su parafernalia. ¿Cómo lo sé? Porque me acerqué mucho, mucho, hasta que casi se me queda la narizota pillada entre las barras, para poder verla. ¿A qué responde esto?, ¿qué sentido tiene una imagen si no es el de poder ser vista?, ¿de qué material está hecha esta buena señora, para tener que estar tan protegida?, ¿de kriptonita, válgame dios? Yo de verdad que no entiendo nada. Eso sí, la piedrita y las plantas, muy bonitas.

repeticiones2Dulce Hogar: Repeticiones

El jueves pasado, en esta sección, les recomendaba leerse “La Región” de cabo a rabo y, especialmente, pararse en la columna “Con Buena Letra” de “La Revista” porque, en esa columna, les cuento cosas sobre libros. Pero hete aquí (qué gran expresión, la repetiré) hete aquí que los duendes de la imprenta (o el mismísimo Dios, pues creo que todos están en la misma pandilla) decidió castigar mi falta de modestia en la autorrecomendación, poniendo, en dicha columna, un sumario (la parte esa, en letra más grande, que va en el medio de la columna) que en vez de ser el de esa semana, era el de la pasada. Así se quedaron sin ver que les hablaba, entre otras cosas, del señor que escribió “Juego de Tronos”. Y a lo mejor, al no ver eso, decidieron no seguir leyendo.

Así que, como lejos de aprender de mis errores, persevero en ellos, me alzo contra el destino y, mientras le grito a Dios y a los duendes de la imprenta “Te reto, ¡te reto dos veces, cabronazo!” (Carro, deja de hablar como Samuel L. Jackson que se te va a rizar el pelo), les vuelvo a recomendar la columna sobre libros. Por si acaso, les aviso ya de que hablaré, entre otras cosas, de un cómic erótico, esperando que esta información los lleve de cabeza a la tal columna.

Y prometo que es la última vez que recomiendo algo que haya escrito yo. Por cierto, ¿se han leído El Sueño Mentiroso? Uy, una gran novela. Ahora no recuerdo el nombre de la autora pero seguro que en Google aparece.

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