Una peculiar comitiva real, presidida por los gigantescos Rey y Reina de la fiesta de San Roque (figuras de cartón piedra recuperadas de los festejos de la década de los años 60) y una veintena de pajes representando gárgolas y personajes de animación ambientaron la mañana en Celanova con motivo de la festividad local en honor al patrono.
Las calles del casco urbano acogieron la colorida procesión, protagonizada por alumnos del colegio Sagrado Corazón de Celanova y acompañadapor un grupo de gaiteiros de la villa. Un recorrido que coincidió con la alborada matutina de la Banda Unión Musical de Galicia que, por la tarde, repitió actuación en el Claustro Barroco.
El municipio, donde hoy es festivo local, celebró ayer su tercera noche de fiesta ininterrumpida caracterizada por la música de orquestas, las atracciones infantiles y una concurrida 'feira' de productos textiles, bisutería, música y gastronomía, donde se combinaban los churros y las caipiriñas.
Las míticas 'tabernas' bajo los soportales de la Praza do Galo volvieron a concentrar a grupos de amigos y familias deseosas de compartir una noche de verano. Una celebración en la que ayer muchos echaron de menos el lanzamiento del globo aerostático del San Roque, suspendida por el Ayuntamiento por problemas de tipo administrativo con la familia de artesanos de Betanzos (A Coruña), que hasta ayer se había encargado de su confección
FIESTA CENTENARIA
El San Roque, la segunda fiesta local del año (después del 1 de marzo, festividad de San Rosendo), se instauró en el año 1598 cuando, según la documentación que maneja el Concello, una peste asoló la villa y mató, entre otros, a tres monjes del Monasterio.
El municipio, donde hoy es festivo local, celebró ayer su tercera noche de fiesta ininterrumpida caracterizada por la música de orquestas, las atracciones infantiles y una concurrida 'feira' de productos textiles, bisutería, música y gastronomía, donde se combinaban los churros y las caipiriñas.
Las míticas 'tabernas' bajo los soportales de la Praza do Galo volvieron a concentrar a grupos de amigos y familias deseosas de compartir una noche de verano. Una celebración en la que ayer muchos echaron de menos el lanzamiento del globo aerostático del San Roque, suspendida por el Ayuntamiento por problemas de tipo administrativo con la familia de artesanos de Betanzos (A Coruña), que hasta ayer se había encargado de su confección
FIESTA CENTENARIA
El San Roque, la segunda fiesta local del año (después del 1 de marzo, festividad de San Rosendo), se instauró en el año 1598 cuando, según la documentación que maneja el Concello, una peste asoló la villa y mató, entre otros, a tres monjes del Monasterio.
