Buddy Style, así se conoce a este artista vianés que, llegado del mundo del grafiti, destaca por sus retratos realistas.
Su pasión por la pintura se remonta a la infancia, donde para él “pintar era una forma de jugar”. Y es que esta disciplina le viene “de serie”, ya que sus padres siempre estuvieron ligados al mundo artístico. “Esta pasión comienza desde el vientre de mi madre, ella pintaba y curiosamente tiene una amplia colección de obras. Por otro lado, mi padre ha sido músico toda la vida, por lo que la vena artística estuvo siempre muy presente en mi entorno”.
Aunque se desenvuelve en otras disciplinas, en la actualidad sus obras de retratos se enmarcan en el Pop Art, un arte contemporáneo, generalmente blanco, negro y gris, que destaca principalmente las facciones principales y acaba produciendo una facción o un retrato con un acrílico al agua.
A menudo sus obras aparecen en las redes sociales acompañadas de los protagonistas. Y es que, aunque realiza obras por encargo a partir de fotografías, ha retratado a varios personajes conocidos como Xosé Antonio Touriñán, Sabela Arán, Lucía Rodríguez, David Amor, Monti Castiñeiras o José Emilio Amavisca.
Vínculo con Viana
La casa de sus abuelos, situada en la aldea vianesa de San Cibrao, es para él su “punto de retorno”, y es que afirma tener un fuerte vínculo emocional con este lugar. “Independientemente de qué país venga, este siempre es el lugar al que volver”, explica el artista, quien declara además estar muy arraigado a la figura de su abuelo materno. Para él, Viana es su lugar. “Siempre que puedo hacer algo aquí, intento que así sea, aunque eso no me reporte un beneficio”, añade.
Aparte de la creación de estos retratos, el artista vianés trabaja para una compañía como pintor y escultor en parques de atracciones. “He estado en Mauritania, Kazajistan, Bélgica, Polonia o Alemania. Mi función es construir todo aquello relacionado con la ilusión y la fantasía en este tipo de instalaciones. Aunque me ha costado mucho, ahora vivo de mi pasión. Llevaba 5 años trabajando en la provincia para una compañía telefónica, cogí una excedencia y aposté por esta empresa, ellos apostaron por mí también y cogimos este camino juntos”, afirma. Durante sus “parones” retorna a Viana, donde no solo hace sus retratos, además, elabora obras para varios locales o para el Consistorio. “Esto me permite sentir que mi obra no se estanca, que no está quieta y que avanza. Cada día son más las casas y los comedores en los que me cuelo”, confiesa.
A sus 32 años, este vianés considera que tiene la suerte de vivir de su “pasión. Estoy feliz con el arte porque la oportunidad que he tenido me ha dado la posibilidad de viajar por medio mundo y eso me permite conocer otras disciplinas, otros puntos de vista que me han permitido, por ejemplo, introducirme en el mundo del volumen”.
Buddy Style, seguirá creando y experimentando con distintas disciplinas, pero sobre todo, llevando el nombre de Viana por el mundo.
