Con 45 años recién cumplidos, la Joyería Gilmo está más joven que nunca. Con las principales marcas del mercado en relojería y complementos en su escaparate, Dos generaciones de la familia Gil han estado tras el mostrador ofreciendo las mejores piezas tanto a sus vecinos de Xinzo como a sus clientes de Verín, Allariz y otros puntos de la provincia. Las hermanas Sandra y Ana están ahora al frente del negocio, que se caracteriza por un trato familiar.
Lo hacen desde el local tradicional, más enfocado a piezas de oro o alianzas, como desde la nueva tienda, especializada en artículos de regalo.
Al igual que ellas son la segunda generación, también cuentan con clientes que son hijos de quienes compraban a sus padres. Gilmo tiene hoy las energías renovadas influidas en buena medida por la edad de las hermanas Sandra y Ana, criadas entre joyas y que han ido viendo cambiar el sector. “Ha cambiado totalmente, ahora el cliente está muchos más informado y compara mucho más”.
La renovación se nota también en el propio local, que recientemente han reformado para adaptarlo a las necesidades de los clientes y a los nuevos tiempos que la familia Gil Olmos afronta con la misma ilusión con la que Beni y Cándido inauguraron el negocio hace cuatro décadas.