Su dificultad, acrobacias imposibles y la capacidad de crear una narrativa basada en la improvisación, son solo algunos de los factores que evalúan los jueces. Tanto es así que, en el 2020 fue considerado por el Comité Olímpico Internacional deporte olímpico y en París 2024 será el estreno de los primeros deportistas en esta categoría. Mini Ali tendrá que esperar al 2026, momento en el que serán los Juegos Olímpicos de la Juventud de Verano Dakar. Un evento que mira con ilusión, pero siendo consciente de que hay mucho que entrenar para ganar esa ansiada plaza en la competición.
Para situarnos, ¿qué es el breaking?
Es un deporte que forma parte de uno de los cuatro elementos más identificativos de la cultura hip-hop, junto con el movimiento DJ, el MC/rap y el grafiti. Es un baile considerado muy complicado ya que tiene diferentes fases de ejecución que cada bailarín tiene que ir improvisando. No existen coreografías como tales, sino que cada uno tiene que interpretar libremente los movimientos ya existentes, creando otros nuevos. Cada uno debe seguir una narrativa creativa con cierto hilo conductor y con algunos pasos claves. Además, está en constante cambio y evolución y hay que estar atento a todo lo que se introduce como novedad.
¿Cómo fue tu primer contacto con este deporte?
En un viaje a París vi por primera vez a unos chicos haciendo un show de breaking. Cuando llegamos a España insistí e insistí en ir a una academia. Primero pensé en ir a baile moderno, pero no era lo que buscaba. ¡Yo quería break dance! Y aquel que empezó a guiarme sigue siendo ahora mi entrenador.
Y desde entonces, además de no dejarlo has ido perfeccionando tus movimientos y ganando competiciones.
El primer campeonato que conseguí fue en la Liga Gallega en 2021, en la categoría iniciación. El segundo año gané en la categoría intermedia, y en el campeonato nacional de sexta, pero en el ranking femenino de primera. En el breaking se diferencia el campeonato propiamente dicho del ranking, y yo al ir a muchas pruebas diferentes asociadas al primero conseguí ser la primera a base de sumar puntuación.
Y este año...
¡Este año se ha dado todo! He sido la primera del ranking y también del campeonato.
¿Qué sentiste al oír tu nombre?
¡Orgullo! Fue muy emocionante ver que todo mi esfuerzo tiene su recompensa.
¿Qué es lo que valora el jurado?
Hace poco ha cambiado la forma de puntuar ya que se han modernizado con tablets y gráficos. Lo que valoran son las cuatro partes principales que componen el breaking:
“Top rock”: dónde el bailarín se presenta bailando. Se valora la musicalidad, la improvisación o la estética del baile, entre otras cosas; “Foot Work’s: es la parte en el suelo, que requiere de fuerza, agilidad y precisión de movimientos; “freeze”: su traducción, “congelado”, ya indica que se trata de posturas congeladas, intentando incluirlas en los momentos precisos de la música, y “power moves”, los más complicados. Sus movimientos provienen de la gimnasia y está basado en los movimientos corporales y los apoyos. Son las acrobacias más visuales.
Y todo esto sin dejar de lado el ritmo, la musicalidad, ejecución, creatividad, el uso del espacio y la narrativa, es decir, el baile tiene que contar algo. Tienes que ser diferente, armónico.
¿Todo esto en un uno contra uno?
Sí. No todo el mundo que va a la competición va a poder bailar hasta el final. Aunque primero se hace un filtro de participantes con una primera criba. En función del número de participantes, se pasa a un Top 16, Top 36… y luego ya es cuando se hacen batallas de uno contra uno (Knock out). El que gana sigue bailando y el otro queda eliminado.
¿Y la música quién la elige?
La música corre a cargo de unos Dj’s que ya tienen una trayectoria en la cultura del hip hop. Tiene que llevar infinitas combinaciones musicales. Sobre todo para que no haya suspicacias y no se repitan temas. El Dj tiene que preparar bases suficientemente largas para que los bailarines podamos ejecutar todos los movimientos necesarios y que haya cierta semejanza en cuanto al ritmo. Nosotros nunca sabemos qué nos va a tocar bailar, solo que suele ser funky o, lo que se está estilando últimamente es el rock con bases de hip hop.
Siempre mencionas la improvisación y la creatividad. En crear una narrativa, ¿en qué te inspiras en el momento del baile?
Siempre que voy a un evento de esa categoría veo muchos vídeos de los Dj´s que van a poner la música, del jurado en otros campeonatos… y luego ver a gente practicando breaking. Muchos vídeos. También ayudan los entrenamientos con otra gente que siempre ayuda ver lo que hacen.
Aunque el breaking se asocia a la cultura del hip-hop y a la libertad total, supongo que para llegar a tu nivel hace falta disciplina y mucho entrenamiento.
Sin duda para poder llegar tan alto son necesarias muchas horas de entrenamiento, mucho esfuerzo y mucha dedicación.
Supongo que también tenéis un grupo al que os une el break dance.
Sí, tenemos una comunidad muy unida. Todos nos alegramos de los éxitos de los otros. ¡Tengo muchos amigos repartidos por España gracias al break!
¿En casa qué te dicen?
Están muy orgullosos y siempre me animan a seguir.
Antes de finalizar, es importante dejar claro que es el break dance ya es considerado deporte olímpico y será una de las categorías en las que se competirá en los siguientes Juegos Olímpicos.
Sí, el Comité Olímpico Internacional lo aprobó en el 2010 y en los próximos juegos, en el 2024 en París, ya se competirá. Al incluir estas nuevas modalidades buscan tener gente más joven disfrutando del deporte y dando una imagen renovada acorde a las nuevas modas. En mi caso, por la edad, espero poder seguir preparándome y ganando competiciones para participar en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Verano Dakar 2026.
A modo resumen, ¿qué es para ti el breaking?
¡Una forma de vivir! ¡Es mi solución para todo!
