Jimmy B, Estiven Pérez, nació en Ourense, en el barrio del Cumial, escuchando toda la música que sonaba en su casa. Con los años se dio cuenta de que era el rap, el estilo que más le convencía por su libertad, tanto en sonidos como en ritmas y temática. Y luchando por ese el sueño del rap, hace ocho años que se fue a vivir a Londres para crecer en su carrera musical y también personalmente.
No por ello deja de echar de menos su tierra natal a la que vuelve mínimo una vez al año y de la que añora mil y una cosas. En la próxima visita, esperemos que pueda ofrecer un concierto.
Echando la vista atrás, ¿cuándo comenzó su afición por la música?
Viene ya desde que era un niño. En mi casa siempre hubo música de fondo porque a mis padres les encantaba y recuerdo escuchar todo tipo de música, desde temas nacionales a internacionales. Recuerdo perfectamente como siendo muy niño, en casa de mis padres, tenía terminantemente prohibido utilizar el equipo de música y el micro. Pero… como estaba conectado constantemente, siempre encontraba momentos para cogerlo a escondidas e intentar sonar como los artistas de mis discos favoritos (risas).
Y pasó del tiempo y su línea musical tiró hacia el rap. ¿A qué se debió esta elección?
El rap fue algo realmente impactante para mí, porque es un género que nació de la influencia y del sampleo de otros géneros, algo que automáticamente ya me enganchó. Además era muy accesible porque no requiere medios económicos en cuanto a clases para aprender a tocar algún instrumento, tan solo exigía cualidades para la escritura, algo que se me daba bien, y conocer la estructura y lenguaje de la música.
¿Qué le decían al optar por un estilo digamos “no tan popular” para la gente?
¡Me decían que estaba loco! (risas). Que ese estilo de música nunca llegaría a comercializarse tanto como otros, y que debería dedicar mi talento a géneros con más salida en mi país si quería dedicarme a hacer música.
¿Qué cree que tiene de particular el rap?
La peculiaridad más notable para mí es que el rap “es fluir”. Me explico. El rap es libertad, no tiene porqué tener melodía, una estructura o temática concreta, un sonido, nada. Simplemente es liberar ya sea un mensaje, un sentimiento, una vibra, un ritmo, lo que sea.
¿Qué busca transmitir con este estilo?
Mi mensaje es claro, uno tiene que hacer lo que ama, independientemente de si sea fácil o difícil vivir de ello. El propósito se encargará del resto.
¿Cómo es su proceso creativo?
Creo que no tengo un “proceso” concreto. Lo que he notado desde siempre es que estoy más activo creativamente por las noches, porque tengo esa sensación de “soledad” y “libertad” que me conectan mejor conmigo mismo. Pero una canción puede nacer de cualquier cosa, como un sentimiento, un recuerdo, un sonido, una idea personal de algo, una noticia, un “beef” etc…
¿Podría hacernos un resumen de su trayectoria discográfica?
Hasta la fecha he escrito y producido diferentes trabajos. En cuanto a álbums: “El Show Bastardo” (2009); “Cambio de era” (2012); “Vilcabamba” (2015); “Origen” (2015); “El Corazón Del Sueño Vol 1” (2021); “El Corazón Del Sueño Vol 2” (2022) y “El Corazón Del Sueño Vol 3” (2023).
En cuanto a singles: “Un demonio Bastardo” (2008); “Vilcabamba” (2014); “Suelta Al Mono” (2020) y “Rumbaman” (2022).
¿Cree que se ha perdido la esencia del rap con el paso del tiempo o se mantiene firme?
Yo creo que el rap nunca ha perdido su esencia en sí, es un genero que si lo estudiamos históricamente desde sus inicios, cada cinco años aproximadamente ha dado algún cambio a nivel de evolución, ya sea en temática, preferencias, sonido, estilo…
¿Qué opina del rap en castellano?
Ha dado pasos de gigante, porque en tan solo 20 años ha evolucionado más que cualquier otro género nacional (y es el más joven). Se ha ramificado tanto que ha dado lugar a que muchos estilos de musica urbana que derivan del rap proliferen y crezcan.
Con el tiempo, las redes sociales y Youtube han ayudado mucho a la difusión de la música, ¿cómo le ha influido a usted?
A mí personalmente me ayudó mucho porque llevó mi música a Latinoamérica, primeramente y luego a países donde nunca sospeché que pudiese llegar, como Estados unidos, Australia, Francia, Reino Unido, India…
En la actualidad reside en Londres, ¿cuál fue el motivo que lo llevase a dejar su tierra ourensana?
Vine a Londres para buscar más salidas y opciones con la música, “crecer” a nivel artístico y también personal, esta es una ciudad llena de diversidad, competición, y también una de las cunas que vio crecer a muchísimos artistas de todos los géneros. Aquí he tenido el placer de conocer y trabajar con mucha gente de la industria de la música y creo que eso me ha ayudado a ofrecer un sonido fresco y distinto.
¿Cómo es su vida en la ciudad?
La vida diaria aquí no es fácil, como la de cualquier emigrante, lógicamente no se parece en nada al lugar donde yo me crié, Ourense. Pero también es un lugar fantástico para crecer personal o profesionalmente. La recomiendo al cien por cien si uno tiene muy claro sus objetivos, ya que al ser una ciudad tan grande también está llena de distracciones.
¿Qué echa de menos de Ourense?
Pues como dije anteriormente un emigrante hecha de menos hasta el olor de su barrio, sobre todo al estar fuera casi una década. La comida, los amigos, la familia, las mascotas, un poco de todo. Ourense siempre siempre va a donde voy.
En cuanto al futuro, ¿cuáles son sus próximos planes?
Ahora mismo estoy trabajando en diferentes colaboraciones con artistas del Reino Unido, incluyendo un album acústico a medias con un guitarrista Italiano que tiene un dominio de la guitarra impresionante.
También para finales de este verano verá la luz la edición deluxe de “El Corazón Del Sueño” un recopilatorio que incluye los tres volúmenes anteriores y algo mas que una docena de canciones nuevas, cerrando el album mas importante personal y profesionalmente de mi carrera.
