“Logopeda, el que te enseña a decir la r-“…
En pleno año 2015, todavía me encuentro con infinidad de pacientes que piensan que nos dedicamos única y exclusivamente a trabajar este tipo de dificultades de articulación del habla y que creen que intervenimos sólo a niños.
Pues bien, para aquellos que todavía no lo saben, decir que el LOGOPEDA es aquel profesional sanitario que rehabilita todos aquellos problemas de voz, habla, lenguaje y deglución, tanto a niños como a adultos.
Me enorgullece y apasiona mi trabajo, ver como los pacientes mejoran, ayudarles a recuperar su forma de comunicación con los que los rodean, mejorar su calidad en la alimentación en trastornos de la deglución o incluso a la hora de retirar una sonda nasogástrica o PEG, recuperar la voz en tantos casos de disfonías, daño cerebral, cánceres de laringe, lengua, boca, etc., rehabilitación de hipoacusias, retrasos del lenguaje, TEA, TDAH y demás dificultades de comunicación….En general HACER QUE PUEDAN LLEGAR A COMUNICARSE, QUE EXISTA UN FEEDBACK CON EL ENTORNO Y MEJORAR SU CALIDAD DE VIDA.
Lo triste es encontrarme casos que, después de un año de ser intervenidos llegan a consulta sin saber que todo este tiempo hubieran podido comenzar a hablar con anterioridad, o algo tan natural como comer por sí mismos. Es aquí donde hago un llamamiento a que se informe al paciente de las funciones del logopeda y la importancia del tiempo en el comienzo a la hora de trabajar. Porque cuanto antes se empiece la rehabilitación, más motivado estará y se sentirá arropado y cercano a los demás. El tiempo pasa y el paciente si se queda de brazos cruzados no evoluciona, y a veces se ve muy afectado emocionalmente. No puede comunicarse o lo hace con dificultad y nosotros somos su herramienta para conseguirlo.
Así que, no dejen de solicitar información porque podemos ayudarle en muchos aspectos. No me canso de decir que me encanta esta profesión y cada día aprendo más de las lecciones de superación que el ser humano consigue dar solo por llegar a mejorar.
Por ello gracias a todos vosotros, los pacientes, que nos hacéis crecer cada día como personas y trabajáis hasta la saciedad hasta superar vuestros límites, enseñándonos lo que es el verdadero espíritu de lucha.
