El Cantabria y David Mangas van de la mano desde hace seis temporadas. El técnico ha sido clave para consolidar y hacer crecer un proyecto que ha devuelto a Torrelavega al baloncesto profesional y el ruido a la “Bombonera del Cantábrico”. Ascendió a la LEB Oro junto al COB y ambos se consolidaron la campaña pasada. Esta campaña vuelven a compartir objetivo y aspiran a dar un paso más en la liga sabiendo que el nivel de la competición tiene el listón muy alto.
Para conseguirlo ha configurado una plantilla claramente superior a la de la temporada pasada. Con más calidad, más experiencia y más físico. Mirza Bulic y Agustí Sans son los encargados de dar continuidad al proyecto y los han rodeado de referencias y relevos en todas las posiciones.
En el perímetro la artillería es interminable. Rafa Lisboa y Urban Klavzar son dos anotadores compulsivos y con puntería desde todas las distancias, pero hay que sumarle a un escolta que viene de salirse en Portugal y que es una garantía desde el triple. La lista de “pequeños” la completa el fichaje de última hora de Marc Peñarroya, que ocupa la plaza de un Fernando Sierra con muy mala suerte con las lesiones desde hace ya varias temporadas.
Los centímetros en el juego exterior los ponen Vlad Voytso y José Nogués. El ucraniano y el ex del COB son pegamento. Hacen un poco de todo, jugadores sólidos sin ser sobresalientes.
En la zona, centímetros, físico y calidad. Los dos “cincos” pueden ser una de las mejores parejas de la competición. Matej Radunic y Derrick Walker garantizan 40 minutos de máxima intensidad en las dos zonas. El croata con más capacidad para jugar de espaldas al aro y el norteamericano con más físico y contundencia. Los dos muy buenos en el rebote y muy duros en defensa. Jugadores que, por separado, puede hacer dobles figuras en todos los partidos. Fallou Niang, ex del Obradoiro, completa la batería, también con físico y además con mano para abrir el campo.
Una plantilla interminable, pero en la que Sans y Bulic siguen teniendo los galones. Los dos han encontrado en Torrelavega su ecosistema. Se sienten cómodos y dominantes en la cancha. Todos suman y ellos siempre destacan.
Un equipo que además juega bien desde el inicio de la pretemporada y que lo confirmó desde el primer cuarto del estreno en Fuenlabrada. La victoria ante un ex ACB es una declaración de intenciones de un Cantabria que quiere ser la revelación de la liga, pero con mayúsculas.
