El COB necesita pasión para evitar la penitencia

Con la Semana Santa en el ambiente, el COB no quiere ni escuchar hablar de volver a un Vía Crucis que había dejado atrás a base de victorias y sensaciones. El último tropiezo en Cáceres (por fondo y forma) y alguna victoria de los equipos de abajo comprimieron la tabla. La oportunidad para la redención llega esta noche. Los ourensanos reciben al Almansa, otro de esos conjuntos que pelea por la salvación. Un triunfo cobista disiparía cualquier duda y dejaría la permanencia a falta de ponerle la firma. Una tropiezo, unido a un viaje dominical a la complicada pista del Palencia, haría que más de uno frunciese el ceño. No sería regresar a la UCI, para nada, pero se necesitaría una revisión. Con los errores del pasado reciente aprendidos y una buena semana de trabajo como aval, el COB no quiere fallar. Motivación no falta. Lo que sufrieron el viernes quieren disfrutarlo hoy. Y ahí aparece la palabra intensidad. Si los de Félix Alonso vuelven a ser el equipo que defiende fuerte, que va al rebote, que presiona y mete manos tendrá mucho ganado. En ataque, armas no faltan. Seguirá fuera el lesionado Manjgafic, pero el resto están listos para la batalla. También el lituano Pecikevicius, dosificado en los entrenamientos por problemas musculares. Volver a sentir el “picorcito” en el lanzamiento exterior con Pilepic o Gjuroski como máximos exponentes, que los galones de Urtasun se mantengan y que los interiores no sufran con las faltas personales, aparecen como claves para que la imagen cobista se acerque lo máximo posible a la de la tarde contra el Valladolid y se aleje todo lo que puede a la aciaga noche en Cáceres. Enfrente estará un Almansa que, siguiendo con los términos sacros, ha resucitado gracias a un triunfo “rompequinielas” ante el Valladolid. Pero antes, con la espalda entre la espada y la pared, fue capaz de vencer al Estudiantes a domicilio. Su año se resume en o puerta grande o enfermería. Capaz de lo mejor y lo peor con días de diferencia. A veces, hasta en el mismo partido. Sin grandes individualidades, lo fían a una idea de juego y a una rotación larga. En la lista no estará LaRon Smith, excobista en la teoría más que en la práctica. De dos primos que iba a haber (Willett y él) ya no queda ninguno. Sergi Costa y Mateo Díaz dirigen desde el puesto de base, Aranitovic, casi recién aterrizado, aporta en el exterior, mientras que Jaime Fernández es el factor diferencial en el juego interior. Aunque su mayor fortaleza es, cuando están de quiero, lo claro que tienen su plan de juego, más allá de un rendimiento “guadianesco”, que viene y va. Son los ingredientes de un partido clave para saber qué camino coge el COB en este tramo final. La permanencia es lo que tiene, que hay que ganársela varias veces en una temporada. El Pazo, pese a las fechas y otros eventos deportivos de lo que llaman deporte rey, responderá empujando como lleva haciendo todo el año. Sobre el papel, el COB tiene más baloncesto que el Almansa en sus manos, piernas y cabeza. Pero tendrán que subir los niveles de motivación porque, en esta categoría, pronósticos solo es una palabra esdrújula. El resto, hay que ganárselo. Dos invitaciones para cada socio Con el objetivo de conseguir el mejor ambiente en el Pazo, el club ourensano pone a disposición de sus socios dos invitaciones gratuitas por cabeza. Se pueden retirar en las oficinas, hasta las 19:45 horas. Un respaldo que ha sido clave en los partidos de casa y que quieren que siga siéndolo en el tramo final de la temporada.