Mientras las matemáticas lo digan, el COB no renuncia a pelear por el play off. Por H o por B no es un escenario fácil, pero lo quieren intentar. La adelantada (y bendita) preparación del curso 24-25 con tres renovaciones y un fichaje no aparta el foco de los ourensanos del aquí y el ahora. Todo pasa por ganar al San Pablo Burgos esta tarde en el Pazo. Un “coco” venido a más que está en plena batalla por el ascenso directo. Y para la guerra, los de Félix Alonso no contarán, una vez más, con el que apuntaba a general aventajado, Justin Turner. Sin olvidar la ausencia del sancionado Sergio Llorente.
Y eso se traduce, vistos los precedentes, en falta de puntos. Así que el resto tendrán que dar un paso adelante grande, que pasará por el acierto exterior, siempre bipolar en el cuadro ourensano. La hoja de ruta del COB pasa por bajarle las pulsaciones a un rival que mete la quinta marcha con facilidad. Cuestión de ritmos. Otra de las claves pasa por recuperar la mejor versión de los interiores, especialmente de un Radic que anda últimamente de perfil bajo. Por cierto, el enfado en Cáceres del croata quedó resuelto nada más entrar al vestuario con abrazo incluido.
Claves
Buscará el cuadro local ajustar sus problemas en la dirección, que no le coman la tostada en el guion de partido dominante, sabiendo que es un día donde la versión notable seguramente no les vaya a llegar para alcanzar el objetivo.
Tendrá que demostrar el COB, lo primero, que quiere. Ya se verá después si puede. También que aún le “pica” aquella sacada de pista del duelo de la primera vuelta en Burgos de infausto recuerdo. Ocasión de tomarse la revancha ante una plantilla como la Catedral de Burgos.
Porque los burgaleses tienen mucho y llegan bien. Suman cuatro victorias seguidas, tres de la mano de Jota Cuspinera, que llegó a comienzos de abril para tomar las riendas. Entre su plantel Corbalán está de dulce este año, Ristic tiene galones y un historial para arquear la ceja, Fischer llega al Pazo con la flecha para arriba… Sin olvidar a Speight, Vene, Barrera, Kasibabu… Solo les falta un Miha Lapornik que arrastra una lesión muscular.
Un partido de presente, que deja a un lado el pasado y el futuro por unas horas. El COB está obligado ante su gente a tratar de tumbar a un gigante que tiene más armas, pero también mucha más presión encima. El tren del play off hace una parada en el Pazo y, si los ourensanos no se suben a tiempo, lo perderán.
