Un COB obligado a reencontrarse

Poco a poco ha ido desperdiciando el COB el margen de error que tenía para sellar la permanencia y entra en las últimas cuatro jornadas todavía en una situación de privilegio, pero obligado a sumar para no verse realmente cerca de la zona de descenso. Alicante y Lleida en el Pazo y las salidas a las canchas de Iraurgi y Andorra bajan el telón de la liga. La calculadora todavía da opción a salvarse sin ganar más partidos y también a descender sumando, pero todo apunta a que con una victoria más el COB firmaría la permanencia. Por encima de cálculos, rivales y sensaciones, lo más importante para el COB es tratar de identificar los motivos del bajonazo que ha sufrido su juego en las dos últimas jornadas y ponerle remedio. ¿Qué le ha pasado al equipo cobista? Porcentajes inaceptables Ante el Oviedo el COB llegaba en su mejor momento, tras cuatro victorias en seis jornadas, y de golpe firmó un partido para olvidar. Lastrado por un porcentaje de acierto en el tiro exterior bajísimo: 27 puntos al descanso y un 5 de 18 en triples. Un aviso que en Burgos se confirmó e incluso se acrecentó. El 4 de 27 en tiros de tres puntos se agravó con otro lamentable 12 de 39 en tiros de 2. El COB no llegó ni un 25 por ciento de acierto en tiros de campo cuando en la liga promedia un 43. El peor equipo de la competición es el Oviedo y tiene más de un 40. Sin rebote Ha sido un problema recurrente durante la temporada, pero el COB había logrado minimizarlo en los partidos clave. Ante el Oviedo y el Burgos, el rebote volvió a ser un agujero determinante. La diferencia con los dos rivales fue abismal. 15 rebotes más capturó el Oviedo en el Pazo. Además, se fue hasta los 15 rebotes ofensivos y tres de ellos fueron en las defensas clave del partido. Ante el Burgos el bajo porcentaje de acierto condiciona la diferencia en el rebote, pero aun así fue exagerada (50 por 22). El COB, pese a fallarlo “todo” solo fue capaz de capturar 5 rebotes en aro contrario. Sin juego a la carrera Bloqueado en el ataque estático por la falta de puntería en el tiro exterior, el COB tampoco ha podido equilibrar su ataque buscando canastas de alto porcentaje. Casi no ha corrido y cuando lo ha hecho fue sin acierto. Ante el Oviedo el partido termina con 0 puntos del equipo ourensano al contraataque y en Burgos el bagaje es pírrico y solo suma una bandeja de Txemi Urtasun ya en la segunda mitad y con el partido decido. 2 puntos al contraataque en dos partidos. Mal los bases El paso adelante de Augustas Peciukevicius fue determinante para que el COB jugase sus mejores partidos ante Valladolid, Melilla, Albacete o Almansa. Chaz Williams y Josep Cera jugaron muy buenos minutos ante Cáceres y Palencia y el principal problema de la temporada parecía solucionado. Ante Oviedo entre los tres sumaron 3 puntos (todos de Peciukevicius) y valoraron 0. Ante el Burgos, peor todavía: -6 de valoración entre los tres bases con los que cuenta Félix Alonso. Para volver a jugar bien y para competir por las victorias está claro que el COB debe recuperar a sus bases o, al menos, a alguno de ellos. Una clave más de un equipo que tiene que empezar por ser duro en defensa y unido en el vestuario y en el partido sea cual sea el resultado.