La última vez que el COB salió de Pamplona, lo hizo con derrota y cabreo. Los tiros en el pié y la polémica arbitral maniataron a un equipo con más dudas que certezas. Ahora la historia es diferente. Por todo. Primero porque los cobistas son un bloque más sólido. Y segundo, sobre todo, porque la recompensa que hay en juego es mucho mayor. Los ourensanos arrancan esta tarde la eliminatoria definitiva por el ascenso a LEB Oro. El Navarra es el rival. Partido de ida. Día marcado.
El camino ha sido largo. Y eso de “con subidas y bajadas” aquí no es un tópico precisamente. Por todo eso, el COB tiene ganas de pista. Saben que no será sencillo, aunque los navarros no aparecieran en las quinielas de grandes favoritos cuando esto arrancó en octubre.
La anterior eliminatoria ante Clavijo sirve para aprender. Rivales con similitudes: interiores con movilidad, base con cerebro, tiradores y físico. Obligatorio cerrar los rebotes y que la defensa siga con el punto de intensidad adecuado. En ataque, aprovechar los contraataques y sacar provecho de la superioridad física parecen ingredientes para una buena receta.
La plantilla, a tope. Con unos roles definidos, todos están para lo que se les pida. A estas alturas, si duele algo, se pisa fuerte y a continuar.
Importa el contenido pero también el continente. El polideportivo Arrosadía es pequeño, incómodo para el rival y presentará un “no hay billetes”. Ante jugadores con batallas a sus espaldas no debería ser un drama.
Pero Navarra intentará jugar esa baza a su favor. Un equipo con Balastegui como centro de operaciones, Hoffman jugando dentro y fuera, el físico móvil de Ugochukwu o el lanzamiento de Font. Eso sí, son nueve. Rotación muy corta que se les puede “hacer bola” si aparecen los problemas de faltas personales.
Son los nombres propios de una final dividida en dos partes. El Pazo dictará sentencia el próximo sábado. Pero antes toca dar la cara en Navarra. Ganar es el objetivo. Incluso por la mínima es muy valioso. Los precedentes así lo dicen. Sería estar a un peldaño de volver a la LEB Oro.
