LEB ORO

Huesca: puliendo diamantes

photo_camera Edgar Vicedo corre el contraataque en el partido ante el Axarquía en Huesca.

El equipo oscense tiene ocho jugadores cedidos y busca la permanencia en una temporada plagada de contratiempos, llegadas y salidas 

El COB se enfrenta mañana (21,00 horas. Telemiño) a un rival con más futuro que presente. Un rival exigente y que aspira a salir de la zona delicada ahora que parece haber adquirido tranquilidad, pero que tiene como mejor argumento una retahíla de jóvenes cedidos a los que saca brillo.

El técnico Quim Costa insiste en una apuesta valiente y con resultados sobresalientes la campaña pasada. Esta vez las lesiones han condicionado a un equipo justito de experiencia para lidiar con los malos momentos. Dos salidas, tres llegadas y numerosos contratiempos explican la irregularidad del Huesca.

Joseph Hart y Josep Pérez fueron los más castigados. El escolta norteamericano ya no está en el equipo y el base tiene ahora un rol marginal. Orupke es el otro jugador que dejó libre su ficha.

Para compensar el equipo han ido cayendo los fichajes. Todos con la juventud como virtud.

El británico Devon Van Oostrum regresa a la LEB Oro después de perder una campaña más el tren de la ACB. El Baskonia vuelve a ceder a un base que no convence en Vitoria. En Huesca debe ser pieza clave por físico y talento.

Dos partidos más tiene el alemán Sebastien Koch. Físico y gran tirador para un perímetro sobrado de calidad con los dos jugadores más desequilibrantes del equipo. Brizuela y Vicedo se relevan en el protagonismo ofensivo. Los dos con facilidad para dispararse en la anotación.

Completan la batería perimetral el sacrificio de Lafuente y un base, Jorge Sanz, con minutos y físico para ayudar también como escolta.

En la zona debutó en la última jornada el griego Michalis Kamperidis. Llega cedido por el AEK y con físico y versatilidad para completar lo que ya había.

Salash, cedido por el Sevilla, paga la falta de músculo y de experiencia; Zhigulin, cedido por el Barcelona, tiene más entrega que productividad y el nortamericano Tim Troutman se queda a veces demasiado solo como oposición interior en las dos zonas.

Defensa, intensidad, juego a la carrera y rotaciones constantes son la seña de identidad de un Huesca con talento para ganar a cualquiera pero ya condenado a pelear por la permanencia.

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