ZONA COB

Kapelan, un líder silencioso

<p></p>
photo_camera El escolta bosnio Diego Kapelan felicita a su compañero de equipo, Jonathan Barreiro.

El escolta bosnio afirma tener como meta jugar en la ACB, a poder ser en Ourense, una ciudad en la que se siente feliz

Llegó a Ourense sin hacer demasiado ruido. En un verano convulso, después de fichajes fallidos para el proyecto ACB y el aplazamiento de la llegada a la máxima categoría, Diego Kapelan (Bihac en Bosnia Herzegovina, 8/07/1987) se ha convertido en el referente anotador y una de las piezas clave de un COB, que después de mucho sufrir, vuelve a soñar con los playoff de ascenso a una competición que ya tiene asegurada.

Después de varias temporadas jugando en ligas de Grecia, Chipre, Alemania y más recientemente Austria, en la que fuiste protagonista ¿Qué te llevó a aceptar el reto del COB?

Era bastante tarde ya y mi agente me dijo que venir a Ourense era una gran oportunidad para mi carrera. Yo quería volver a jugar en una liga de nivel, mejorar en mi juego con buenos jugadores y entrenadores y por eso acepté la oferta y creo que acerté.

27 partidos después, eres el séptimo máximo anotador de la liga, con más de 14 puntos por partido ¿Es lo que esperabas?

La verdad es que está bastante cerca de lo que pensaba que sucedería. Es cierto que durante una parte de la temporada perdí la puntería en el tiro exterior, pero creo que ahora me he repuesto y estoy rindiendo a un buen nivel. Vuelvo a tener el acierto de inicio de temporada.

¿Cómo fue la adaptación al baloncesto español y a los sistemas de Gonzalo?

Bastante fácil. La pasada temporada, en Austria, vi muchísimos partidos de la ACB. Creo que para mí es el estilo de juego perfecto, no demasiado rápido y que hace jugar al baloncesto, con táctica y calma.

El equipo ha ganado los últimos cuatro partidos y afronta los tres que restan con la moral alta, situado en la novena posición y dependiendo de sí mismo ¿Es el momento de empezar a pensar en el playoff?

Claro que es el momento. De todas formas, en mi cabeza no tengo el pensamiento de llevar una racha positiva. Ahora mismo estamos 0-0 y tenemos que seguir sumando victorias. Sinceramente creo que tenemos un buen equipo y que nos merecemos jugar el playoff y a partir de ahí puede pasar cualquier cosa. Un equipo de la zona alta puede perder con los de abajo, y eso es lo bueno de esta liga.

El club dijo cuando firmaste que llegabas con un contrato de una temporada, prorrogable por otro año más. ¿Cual es la situación ahora mismo?

Está claro que me encantaría jugar en la ACB. Es el equipo el que tendrá que decidir pero sí me gustaría quedarme. Es cierto que no he hablado demasiado del tema con el club pero espero poder tener la oportunidad. No sé que sucederá en verano pero estoy muy feliz en Ourense.

Hace más de un mes, dijiste un adiós temporal a las redes sociales hasta el final de temporada.

Puede ser. Hace un mes decidí que solamente quería centrarme en el baloncesto, olvidarme de todo lo que se decía y creo que ha funcionando.

Después de seis meses en Ourense, ¿Cómo es la vida de un canadiense en la ciudad?

No te voy a engañar, en Ourense soy un chico bastante aburrido. Me gusta mucho ver baloncesto y películas, pero poco más. Lo que más me costó de la vida aquí son los horarios de las comidas. Recuerdo ir a principio de temporada a un restaurante a cenar a las 18,30 y volverme a casa porque estaba cerrado, son cosas que hay que pasar aunque todavía no estoy muy acostumbrado.

¿Y tu relación con el pulpo?

Bueno, los primeros seis meses ni me acerqué a él, yo pensaba ¡Ni de broma! La primera noche que jugamos Copa Galicia, Rejón y Rowley no paraban de decirme que lo probase y lo vi muy prematuro. A principio de año lo probé y ahora sí, ya puedo comerlo para siempre (se ríe).

Mucha gente se pregunta cual es la relación de Diego Kapelan con Bosnia y cómo termina viviendo en Canadá, su hogar actual.

Yo nací en la antigua Yugoslavia, en Bosnia. Cuando tenía cinco años y estalló la guerra, mis padres lo dejaron todo y escapamos a Vancouver, en Canadá.

¿Fue duro?

Al principio fue complicado. Lo dejamos todo. Mi padre era un hombre de éxito en Bosnia, era futbolista y lo dejó todo allí. En Canadá todo era diferente, en el colegio lo pasé un poco mal, no conocía el idioma...los niños ya sabes como son...pero al final fue una bendición para nosotros.

Teniendo a un padre futbolista, ¿Por qué el baloncesto?¿Qué dijo tu padre?

La verdad es que empecé jugando al fútbol pero mi padre no paraba de hablarme de eso y me cansé. Cuando le dije que quería jugar al baloncesto se preocupó bastante (se ríe). Incluso tuvo una reunión en el colegio para ver si pasaba algo, pero luego se acostumbró (destaca con una carcajada).

Por último, un deseo para el resto de la temporada

Solo quiero tener mucha salud y ver el Pazo igual de lleno que en el último partido del playoff, quizá luchando de nuevo por lo mismo.

Te puede interesar