El COB ha ganado 16 de sus últimos 18 partidos a domicilio y la última derrota en Liga fue el 28 de diciembre de 2014 ante el Planasa Navarra en Pamplona
El COB afronta el sábado (18,30 horas) su segundo desplazamiento de la temporada. Sinónimo de victoria para un club que casi sin darse cuenta se ha convertido en el mejor visitante del baloncesto nacional incluyendo sus tres primeras categorías.
El Real Madrid encajó cinco derrotas a domicilio la pasada liga, el Burgos consiguió el ascenso directo a la Liga ACB cediendo cinco partidos como visitante y el Cáceres dominó la LEB Plata con solo dos derrotas lejos de su cancha pero cayó la pasada jornada en su visita a Prat en la tercera jornada de la LEB Oro.
El COB los supera a todos y el sábado en Oviedo tendrá la oportunidad se seguir acrecentando una racha sin comparación en la historia del club. La última derrota del equipo ourensano lejos del Pazo fue en el cuarto partido del play off final ante el Breogán pero en liga regular no pierde desde 2014.
El 28 de diciembre los de Gonzalo García de Vitoria perdieron en Pamplona ante el Planasa en un partido marcado por las ausencias de Tyler Brown y Ben Allison y con Derien Brothers en la grada sin poder jugar. Aquel 80-76 dejara al COB fuera de la Copa Príncipe.
Desde entonces todo han sido victorias cada vez que el COB ha cogido el autobús.
Logroño,Palencia, Valladolid, Huesca, Palma de Mallorca, Oviedo... Una tras otra.
Tres victorias más
Las cifras del COB como visitante crecer todavía más con la recta final de la campaña anterior y el inicio de la actual.
En la 2013/2014 el COB selló la permanencia con dos victorias consecutivas a domicilio. Ganó al filial del Unicaja (57-80) y al del Barcelona (55-61) para aliviar una temporada discreta.
En la 2015/2016 la falta de preparación durante la pretemporada y las limitaciones de la plantilla invitaban a pensar en un inicio de liga muy adverso y confirmado con la visita del Melilla al Pazo en el primer partido de liga (55-75).
Todo cambió, como no, en la primera salida de la temporada. El COB se recompuso a una mala primera mitad con una segunda demoledora y en Logroño confirmó su idilio con los desplazamientos (88-90).
La suma total es escalofriante. 16 victorias en 18 partidos. Una cifra nada habitual en un deporte donde ganar lejos de casa siempre es complicado y en más aún en una categoría tan igualada como la LEB Oro.
El Oviedo, próximo rival del COB, presume de su pabellón como factor clave para conseguir sus objetivos. El 'efecto Pumarín' es la próxima barrera a derrumbar por un equipo ourensano que ya fue capaz de ganar en esa cancha la pasada temporada (75-84).
