El próximo rival del COB, Iraurgi: poco ruido y muchas nueces

El COB tiene mañana en Azpeitia (21:15 horas. Telemiño) la primera oportunidad para certificar matemáticamente la permanencia. Enfrente, un Iraurgi con menos balas, pero quizá por eso todavía más peligroso. Los guipuzcoanos han ido de menos a más en la temporada y llegan a las tres últimas jornadas en puestos de descenso, pero con muchas papeletas para salvarse. Casi todas ellas pasan por ganar al COB y aspirar al pleno, pero con dos victorias en las tres jornadas que quedan también podría llegarles. Al Cáceres le ganó los dos partidos y al Oviedo le tiene average particular. Traducido es que en cualquier empate con esos dos rivales o múltiple (también podría incluir al COB o al Almansa) bajaría cualquier menos ellos. Mucho mérito tiene la temporada de los “lobos”. Obligados a reinventarse tras romperse la vinculación con el Baskonia y la marcha del técnico Iñaki Jiménez, han sido capaces de ir sumando piezas sobre la marcha para ser cada vez más competitivos. Y siempre, el principio y después, tirando de calculadora y a la baja para cuadrar las cuentas. Tres victorias llevaban en las 18 primeras jornadas. Con un Nathan Hoover imparable, pero casi en solitario y Manex Ansorregui como único ayudante fiable y consistente. El resto, poco o esporádico. Los fichajes La llegada de Barra Njie, Kai Edwards y Dylan Van Eyck fue un punto de inflexión. El base es capital para un equipo totalmente inclinado hacia el ataque y con problemas para defender. El sueco les ha dado todavía más vértigo. Sin tiro exterior, pero imparable jugando a la carrera y penetrando en juego estático. Los dos pívots neerlandeses añadieron recursos a un juego interior ahora sí capaz de equilibrar la balanza anotadora. Con los fichajes, el Iraugi ganó cinco partidos en nueve jornadas, hizo de su cancha la tabla de salvación y solo ha pagado peaje en las dos últimas jornadas ante los inalcanzables Palencia y Burgos. Le costará mucho al COB competir en una cancha con aforo limitado (1.000 espectadores), pero siempre llena y ruidosa. De allí salió vivo hace bastantes temporadas de un play off mortal que acabaría en ascenso (2012) y cayó claramente unos años después (2017) ya en LEB Oro. No hay más precedentes entre dos equipos que se enfrentan mañana con el mismo objetivo: permanecer en la liga. Los locales tienen ganar y seguir ganando. Los ourensanos tienen las cuentas más sencillas. Pista difícil y rival complicado para dar más mérito al premio.