El COB está obligado a encontrar las claves en el juego que le permitan aspirar a nivelar en el Pazo la eliminatoria ante el Burgos
El COB se ha quedado sin margen de error en la eliminatoria de cuartos de final que lo enfrenta al Burgos. Tuvo en la mano el primer partido y no compitió a su nivel en el segundo. La consecuencia, un 2-0 que convierte al Pazo en imprescindible si los ourensanos quieren seguir compitiendo esta temporada.
Gonzalo García de Vitoria y su cuerpo técnico tendrá que recurrir al laboratorio para darle la vuelta a la serie. Obligados a reconducir la dirección de la eliminatoria.
El rebote
El Burgos dominó esa parcela en el primer partido. Capturó siete rebotes más que el COB y, lo que es más determinante, consiguió 11 rechaces en la zona ourensana.
García de Vitoria avisó antes del segundo partido de la importancia de mejorar en ese aspecto clave. El Burgos bajó a siete rebotes ofensivo pero volvió a repetir supremacía en los rebotes totales.
Juego a la carrera
En el programa 'La Prórroga', en Telemiño, el entrenador cobista reconocía que "queremos correr más pero para eso tenemos que controlar el rebote y...". Dos ideas encadenadas que puede marcar el rumbo de la serie. Si el COB mejora en el rebote podrá correr y acercarse de nuevo a los 80 puntos que promedió en la recta fina de la liga regular y que le permitieron clasificarse para el play off.
Los porcentajes
El COB vivió del triple en el primer partido (46 por ciento de acierto) y murió de desacierto en el segundo (17 por ciento).
El Burgos tiene claro que no le importa conceder el tiro exterior a Rejón, Salash o Fernández y que incluso prefiere liberar al perímetro que conceder la zona. El COB está obligado a mejorar su puntería respecto al segundo partido si quiere tener opciones de victoria. Rivero, Barreiro o Kapelan hicieron un 2 de 17 el domingo tirando muchos tiros liberados.
El juego interior
Rowley no está siendo factor en lo que va de eliminatoria. Burgos no concede ninguna situación de continuación hacia el aro con el pívot caribeño y le cuesta mucho anotar cuando recibe de espaldas al aro. Rejón es vital. El pívot puede y debe castigar a sus pares y cuando lo ha hecho el nivel ofensivo de su equipo ha subido de forma notable.
Las lesiones
Peciukevicius, Sinica y Huertas acabaron lesionados el segundo partido pero jugando con cuatro 'grandes' es cuando el Burgos resolvió el partido.
El que más dudas genera para jugar el jueves en el Pazo es Rafa Huertas. Ayer se le realizó una resonancia magnética y las sensaciones no son buenas en el escolta. Peciukevicus tienen el mismo problema pero sus molestias son más leves. Sinica tiene un esguince leve en el tobillo izquierdo y jugará.
