Cinco años después de su ascenso a la Liga ACB el COB recibió una nueva sentencia que confirma la ilegalidad que cometió la liga al no permitirle hacer efectiva la plaza que le correspondía. Esta vez fue el Tribunal Supremo el que ratifica que el club ourensano no estaba en causa de disolución y que cumplía todos los requisitos económicos, administrativos y deportivos para jugar en la máxima categoría del baloncesto nacional.
El Supremo resuelve que el Consejo Superior de Deportes (CSD) es competente para controlar, en vía de recurso administrativo, los acuerdos adoptados por las ligas profesionales sobre la afiliación de clubes de baloncesto. El fallo desestima un recurso de casación que la ACB presentó tras una sentencia de la Audiencia Nacional de noviembre de 2017 en este sentido, tras el caso del Club Baloncesto Ourense en 2015.
La ACB consideró entonces que el club no había superado satisfactoriamente la auditoría de cuentas necesaria para su acceso a la Liga Endesa, por lo que el equipo ourensano recurrió esta decisión al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), órgano que no se consideró competente para solucionar el conflicto y lo remitió al CSD.
Este organismo aceptó la reclamación del club y determinó que el COB no se hallaba en "causa de disolución", tal y como había determinado la ACB cuando no aceptó su ingreso en julio de 2015.
Primero el CSD, luego la Audiencia Nacional y ahora el Supremo dan la razón al COB.
Expulsado a dedo de la liga
La propia ACB era consciente de la situación y esta sentencia lo confirma. Los abogados de la Asociación ya habían hecho público un informe en el que aconsejaban aceptar la inclusión del equipo en la Liga ACB para la temporada 2015/16 y fueron los clubes, en una votación caprichosa y sin argumentos legales, los que vetaron el ascenso y favorecer así al Fuenlabrada, que había descendido deportivamente.
No es una liga privada
La ACB se agarró entonces a su autodeterminación "como liga privada" y que solo admitía a nuevos equipos que pasaban a ser miembros de la competición como nuevos socios. La sentencia hecha pública ayer también tira abajo ese argumento.
Ahora, el Supremo sostiene que "aunque parece que son entidades puramente privadas, lo cierto es que las Ligas Profesionales han sido creadas por voluntad de la Ley, lo que las asemeja a una corporación pública".
La sentencia afirma que "esa aproximación a lo público se refuerza por el hecho de que, según el artículo 27 del Real Decreto 1835/1991, para la aprobación de sus normas estatutarias es necesaria la aprobación por parte del Consejo Superior de Deportes previo informe de la Federación deportiva correspondiente".
El tribunal destaca que el aspecto privado de la ACB como liga profesional queda relativizada, ya que es obligatoria la constitución de ligas para la competición oficial profesional, integradas obligatoria y exclusivamente por todos los clubes que participen, y que la licencia para su participación es competencia de las federaciones, con visado previo de las Ligas.
Acuerdo forzado
El daño ya estaba hecho y el COB había perdido el impulso deportivo y social del ascenso, pero con la razón en la mano amenazó con seguir adelante con el caso reclamando la plaza en la ACB. Entonces la Asociación le ofreció un acuerdo para garantizarle la plaza un año más tarde, algo que tuvo que aceptar al no tener ya capacidad real de conseguir la plaza para esa misma temporada y corriendo el riesgo de quedarse incluso sin competir al no corresponderle plaza en la LEB Oro.
¿Y ahora qué?
El COB recibió este viernes la información de esta sentencia, pero en boca de su presidente, Camilo Álvarez, se limita a "ser prudente y no querer generar ninguna expectativa hasta que seamos informados más en profundidad de esta sentencia". Y añade que "en lo próximos días hablaremos con Miguel Juane (abogado que defendió al COB) y sabremos qué podemos hacer, aunque está claro que defenderemos siempre los intereses del club hasta las últimas consecuencias".
En ese mismo camino van los mensajes de los dos máximos accionistas del club. Manuel Baltar, presidente de la Diputación, es contundente: "Lo que ganamos en la cancha nos lo quitaron injustamente, ahora queda demostrado. La Diputación estuvo, está y estará con el COB, ahí están los números, el apoyo y la cancha. Somos una provincia ACB y hoy (por este viernes) se ha vuelto a reconocer".
También se pronunciaban en el Concello. El teniente alcalde, Jorge Pumar, decía que "el Supremo ha vuelto a confirmar que el COB cumplía todo los requisitos para jugar en la ACB y que no le dejaron. Ahora debemos ser cautos y analizar bien la situación y las posibilidades que se le puedan abrir".
A esta sentencia hay que añadir que Juane, había presentado un escrito de adhesión al recursos del Burgos ante la Comisión Nacional de la Competencia y que había dado la razón al club burgalés, que finalmente logró plaza en ACB.
Casi cinco años después de aquel ascenso el COB y su persistencia siguen abriendo puertas para cambiar el destino del baloncesto español. Ourense y Burgos obligaron a cambiar las reglas marcadas. Burgos ya está en la ACB. Ourense sigue esperando y volverá a reclamar lo que le quitaron.
El apunte
La Liga ACB se puso en contacto con el diario La Región para aportar su opinión sobre la sentencia del Tribunal Supremo. La ACB asegura que "la sentencia trata exclusivamente sobre las competencias del Consejo Superior de Deportes (CSD) respecto a la organización de la Liga ACB y no valora las condiciones del ascenso del COB" y considera "incorrectas" valoraciones sobre la "causa de disolución del COB" y matiza que la Audiencia Nacional dio la razón a la ACB en noviembre de 2017.
