Cartas al director

Los hoteles y el cine

n  n  n En el verano los hoteles tienen una gran aceptación para muchas personas. Durante bastantes años en el tiempo estival estuve en hoteles de Ourense y de Vigo. Esa agradable experiencia me descubrió que la hostelería es un buen marco para contar y vivir historias.

Vivir días y semanas en un historia agradable que uno quiera imaginar. La llamada al servicio hotelero pidiendo comida y bebida. La amistad con el portero de noche o del conserje de día, o sencillamente el descanso a pierna suelta en una cama grande del hotel. Aparte he tenido la ocasión de hacer un recorrido por varios hoteles más famosos de la historia del cine, demostrándome que la hostelería cuenta historias impactantes con destacados actores y actrices del séptimo arte. 

En el filme “Hotel Sahara” (1951) donde la actriz Ivonne De Carlo es la novia del propietario de un hotel africano y buena parte de los problemas que surgen del hotel quedan solucionados con su presencia y hermosura de esa mujer. Por su parte, en la película “Ariane” (1957), del director Billy Wilder, la actriz Audrey Hepburn y el actor Gary Cooper viven una de las más hermosas historias de amor que se pueden vivir en el hotel Ritz de París. 

Realmente los moteles en los cines reflejan que un hotel tiene posibilidades para la filmación de escenas de carácter poético o romántico. Eso se ve claramente en “Hotel Internacional” (1963), un largometraje entre melodrama y comedia donde los personajes dispares entre sí, coinciden en el mismo ambiente hotelero para acabar resolviendo al final sus problemas personales. Gran interpretación en es filme de Elizabeth Taylor y Richard Burton. En “California Suite” (1978), se relatan varias historias en el marco de un hotel donde se dan cita varias parejas, siendo los protagonistas famosos artistas del cine como Jane Fonda, Walter Matthau, Maggie Smith y Michael Caine. 

Los hoteles de películas son de gran importancia por su filmación reflejando las escenas típicas de los moteles. Esto se ve claramente en el filme “Four Rooms” (1995), donde se ven las correspondientes cosas que transcurren en las habitaciones de un lujoso hotel, siendo los protagonistas de esas historias, Tim Roth, Valerio Galino, Antonio Banderas, Bruce Willis y Madonna. 

El cine está lleno de hoteles. Porque la hostelería es pura cinematografía. 

Termino con una “peliculaza”, que cuando la visioné me dejó impactado. Es el largometraje “Mesas separadas” (1958), donde un legendario “Gran Hotel” acaba de ser convenientemente remozado y diversos hombres y mujeres reunidos en el mismo ambiente del motel, con una inolvidable Rita Hayworth como exesposa de Burt Lancaster, dispuesta en ese hotel a concederle ella una segunda oportunidad a él. Deborah Kerr también protagoniza este filme y el actor David Niven que obtuvo un Oscar por su labor en estas “Mesas separadas”.