En Galicia, el porcentaje de personas mayores crece más rápido que cualquier otra franja de edad. Según el IGE (Instituto galego de Estatística), entre 2002 y 2016, se pasó de 119,9 jubilados por cada 100 menores de 20 años a una proporción de 153,7 por cada 100, y de aquí a 2031 pasaremos de 153,7 por cada 100 a 232,7 por cada 100.
Este envejecimiento se acentua en la provincia de Ourense, mas concretamente en el sur de la provincia ourensana, con más de 500 mayores de 64 años por cada 100 menores de veinte. Por un lado, podemos considerar este envejecimiento como un avance, ya que hemos aumentado nuestra esperanza de vida con respecto a nuestros abuelos, pero a su vez, este incremento, representa un reto; llegar a la vejez en el mejor estado posible, es decir, conseguir un envejecimiento saludable.
Según la OMS, el Envejecimiento Activo o Saludable, es el proceso por el que se optimizan las oportunidades de bienestar físico, social y mental durante toda la vida, con el objetivo de ampliar la esperanza de vida saludable, la productividad y la calidad de vida en la vejez.
El envejecimiento activo debe considerarse un objetivo fundamental para la mejora de la autonomía y salud, lo que permitirá que se necesite una menor atención sanitaria y social así como que se sufran menos situaciones de soledad, logrando mantener mayor independencia y una buena calidad de vida durante más tiempo.
Cuando hablamos de que debemos mantenernos activos y ágiles, y que debemos estimular nuestras capacidades cognitivas, puede parecer que las tareas que tenemos que realizar serán aburridas y tediosas, pero para nada es así.
Los juegos como el dominó, las cartas, el bingo… no sólo son adecuados porque presentan beneficios cognitivos, sino también porque facilitan la participación social, que como decíamos al principio, también es un aspecto fundamental dentro del envejecimiento activo. Buscar alguna ocupación o realizar actividades para los demás puede ser muy beneficioso para la autoestima. Hay personas que encuentran atractivo cuidar de sus nietos, mientras que otras prefieren apuntarse a talleres de teatro o pintura, clases de baile...
Aunque está claro que no no podemos evitar al 100% este tipo de dolencias, debemos conocer qué es lo que podemos hacer en el día a día para combatir la aparición de estos problemas.
Llevar una dieta equilibrada, rica en alimentos con ácidos grasos Omega-3 y Omega-6 es fundamental para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo y mente.
Caminar durante media hora todos los días se asocia con una mejor función cognitiva y menos declive cognitivo. No hace falta cansarnos, basta con ser constantes y dedicar entre media hora y una hora a ser activos, a movernos, a poner en marcha nuestro corazón y elevar nuestras pulsaciones. En definitiva, para envejecer de manera saludable se necesita buena salud física, funcional, cognitiva y social.
