Se han establecido desvíos provisionales por la N-120, hasta que los equipos de conservación de carreteras puedan despejar la carretera.
Un desprendimiento de piedras y tierra obligó en la tarde del viernes a cortar la carretera N-120 (Vigo-Logroño) a la altura del kilómetro 563, que coincide cerca del puente sobre la presa de Velle (Ourense).
El incidente se produjo poco antes de la ocho de la tarde. Al lugar se desplazaron patrullas de la Guardia Civil de Tráfico y efectivos de conservación de Carreteras, que decidieron cortar la circulación ante el riesgo de que continuara cayendo tierra y piedras. Esta no es la primera vez que se registra un desprendimiento en la misma zona. Hace tres años, Tráfico cortó también la circulación por una situación similar. En abril del año pasado, un carril en sentido Monforte permaneció cerrado varios días a causa de otro desprendimiento.
Es una de las nacionales olvidadas por el Ministerio de Fomento pese al lamentable estado que presenta el firme y la orografía por la que discurre. En el invierno del año pasado, se contabilizaron un total de 13 caídas de tierra y piedras en el trazado que discurre por la provincia.
