Confesaba justo ayer mi afición a coleccionar las frases que suelta el presidente Rajoy con el ánimo de no decir nada pero con las que construye día a día la caricatura involuntaria de sí mismo. Entre las más recientes figuran la célebre 'todo lo publicado es mentira, salvo algunas cosas', a propósito de la trama Gürtel; anteayer se despachó proclamando eso de 'no he cumplido con mis promesas pero sí con mi deber', y ayer completó la brillante serie explicando que 'a veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión, y esa es también una decisión'. Con esta afirmación, Mariano Rajoy no hace sino dar la razón a quienes le han acusado de escurrir el bulto en los momentos comprometidos. La clave de su gestión es, reconoce, 'no tomar decisiones'. Sospecho que usted y yo mismo, siguiendo esta directriz, podríamos también dirigir los destinos de este país. ¿O no?
