Además de un crack, es un cachondo. Hablo de Bárcenas ¿De qué si no iba a hablar si en la calle no se habla de otra cosa? El hombre que ahorró más de 30 millones de euros en Suiza con invirtiendo en la bolsa, el arte y el ladrillo, nos sorprende ahora presentando una denuncia contra el Partido Popular por despido improcedente. ¡Pobriño! Imagínense. De la noche a la mañana, un funesto día de enero de 2013 se encontró con que sus compañeros, a los que había servido ciegamente durante tantos años, lo ponían de patitas en la calle. En el paro. '¡Sin su consentimiento!'. ¿Es o no es una injusticia? Difícil de creer. Lo cierto es que el PP dice que desde 2010, el engominado de la célebre peineta no desarrollaba ninguna actividad para el partido; que los 400.000 euros que iba cobrando en pagos mensuales eran precisamente una indemnización por despido. Y pactada, además. ¡Qué generosidad la del PP en plena recesión económica! Tampoco cuadra, ¿verdad? Pues nada, que decida la Justicia, que tiene poco trabajo.
