Es el coco. Peor, es Freddy Krueger rasgando como una pesadilla el sueño de los españoles. Es Jasón con la motosierra, sembrando España de recortes, todos los viernes aunque no sean 13. Es el hombre del saco sin fondo, que nos exige otro sacrificio. Es en realidad una mujer. Es la vicepresidenta del Gobierno. Este país teme oír su voz de niña resabida en apuros. Ya no queda ni rastro de dulzura en su expresión. La mirada de Soraya Saez de Santamaría al otro lado de la pantalla de televisión a la hora de la sobremesa transmite más peligro que la de Hannibal Lecter sin bozal. No exagero. He comprobado cómo la clientela de un bar pedía, suplicaba a la propietaria que cambiase de canal, rápido, justo en el momento en que ella comparecía públicamente tras el consejo de ministros. Después supe que había dicho que ayer subió el paro y que mañana subirán los impuestos. Lo peor es que ya sólo faltan 7 días para el próximo viernes. ¡Socorro!n
