Opinión

Humo, humo, fuego

Este verano ha sido caluroso y con más humo del deseado tanto que incluso ha continuado en los primeros días del otoño. Con toda la razón hemos oído voces clamando contra esta plaga que nos invade cada año y contra los que prende el fuego, tristemente, y lo he escrito, volveremos a escuchar lo mismo dentro de un año; las decisiones no se toman, todos, gobierno y oposición, han estado gobernando y la situación no ha cambiado, vamos cuesta abajo, los últimos incendios según lo publicad han sido iniciados por expertos que sabían lo que estaban haciendo, no es una cuestión baladí, ya que cada vez las prende más cerca de las casas, alguna ya ha sufrido los daños del fuego.


Nos queda la visión de que el humo todo lo envuelve, pero también quedan en humo las soluciones, la 'batalla' dialéctica no nos va a solucionar el problema, no soy un experto y desconozco la mayoría de las causas de los incendios, sólo sé que el problema se arrastra desde varias décadas y que cada vez se agranda más, que no pueden existir tantos pirómanos con la sapiencia que demuestra, no podemos quedar con las manos cruzadas cuando vemos cómo dice la editorial de La Región del 25-9-13 'La desesperación e impotencia de los vecinos de A Merca en la tarde del lunes ante la voracidad de las llamas resultan clarividentes del lugar al que hemos llegado', asistimos a algo más que un incendio o una lacra, estamos viviendo la desaparición del campo ourensano que ha sido la vida de nuestra provincia durante siglos y la de muchos que viven actualmente, no es preciso reiterar lo que todos pensamos y que claramente expresa la mencionada editorial, hay que dejar la demagogia a un lado y ser generosos, no construir cortinas de humos, hay que actuar para no continuar por el mismo camino.


No más humos, ni de incendios, ni cortinas de humo, es preciso un gran pacto de todos para solucionar el ancestral problema del rural de la provincia, acabar de una vez por todas con el humo que cada día o noche de todos los veranos los ciudadanos vemos con el corazón encogido, se necesita dejar a un lado las ideologías porque los ciudadanos que sufren las consecuencia pertenecen a todas, y no quiero pensar cual puede ser el siguiente paso en la vorágine que vivimos en el caso de no llegar a ningún acuerdo, podríamos lamentarnos de algo más que humo y fuego. Sin retóricas y con voluntad de servicio a la comunidad centrémonos en dar una solución definitiva, cualquier otra cosa es seguir lo mismo para que el humo vuelva ser una noticia cómo lo es la supresión del os privilegios fiscales de los diputados, y que nos olvidaremos pasados unos días. Es difícil, pero de igual modo que otras cosas que se han afrontado se han logrado sacar adelante ahora tendrá que suceder lo mismo, recordemos a Séneca 'no nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas', atrevámonos conjuntamente y veremos resultados positivos.

Te puede interesar