Cada temporada es distinta en apellidos, sensaciones y rivales pero el COB está demasiado acostumbrado a convivir con paralelismos como los que se le presentan esta campaña. Lástima que en el equipo no quede nadie de los que padecieron estos rigores y que ahora estuviesen vacunados.
Evitar el descenso no tiene glamour ni suele conllevar loas y recompensas públicas pero en el caso de este club vuelve a ser un botín tan o más preciado que al que aspirarán en unas semanas en el play off sus ahora rivales.
Todo los 'vendido' los meses anteriores y anhelado en campañas precedentes pasa por evitar por una vez el descenso. Construir de verdad pasa por romper de verdad con las dudas y los rumores de cada verano. Esta el año que viene por estas fechas pensando en otras metas pasa por empezar a construir en mayo y no en agosto.
Lograrlo quizá pase por ganar esta noche al Lleida. El COB se juega mucho. Más que un partido en el Pazo.
