Opinión

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Solamente en España cinco millones de personas usan Vinted, siendo uno de los principales mercados de los 16 en los que opera la app de reventa de ropa y complementos. Los consumidores son cada vez más conscientes del impacto que tiene la producción masiva de prendas de moda y apuestan por el modelo de la economía circular, en el que se produce y consume de forma responsable, permitiendo compartir, alquilar, reutilizar, renovar y reciclar prendas todas las veces posibles para aportar así un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se alarga.

Demasiada ropa y ganas de darle una nueva oportunidad, de esta forma surge Vinted. Milda Mitkute llegó a un insight pero nunca se imaginó las dimensiones que tomaría su proyecto y el beneficio que sacaría de él. De la mano de Janauskas (cofundador de Vinted) y en medio y medio de una fiesta dieron con la idea que empezó siendo un hobby, crear una aplicación que ofreciera a sus amigos y familiares la opción de vender e intercambiar la ropa y que se ha convertido en un referente de los mercados en línea de segunda mano.

Durante los primeros tres años el crecimiento fue pequeño, insignificante. Hasta que un día, de repente, dos inversores tecnológicos decidieron llamar a la puerta de Milda y lanzar el proyecto en Alemania. En ese mismo momento ambos se dieron cuenta de las dimensiones que el mercado de segunda mano tomaría en unos años. Una década y media después su empresa se ha convertido en el primer y único unicornio de su país, la única que supera los 1.000 millones de dólares de valor de negocio (de hecho, las últimas tasaciones cifran su volumen en 4.500 millones). 

Aunque, el verdadero cambio lo experimentaron con la creación de su app móvil en 2012, ideada por el estudio lituano Lemon Labs y merecedora de casos de estudio en distintas universidades y consultoras. Solamente hicieron falta 24 horas para que Vinted creciera un 30% y un año después ya se la habían descargado dos millones de personas. Cuatro años más tarde, en 2016 Vinted ya estaba multiplicando sus cifras y convirtiéndose en un gigante y referente a nivel mundial. 

En estos últimos cinco años, Vinted ha seguido creciendo: han desembarcado en Norteamérica, Italia o España, abierto sedes europeas, ampliado la categoría de productos y la plantilla, que ya supera los 1200 empleados. La pandemia también ha agilizado el proceso ya que la gente al estar en casa empezó a querer despejar sus armarios y vender aquello que llevaba años guardando y ocupando espacio. 

El éxito de Vinted parece una incógnita, muchos se preguntan qué es lo que tiene esta app que no lo tengan empresas similares. Una de las claves se encuentra en las facilidades y ventajas que se le otorgan al vendedor, ya que siempre se queda con el 100% de lo que gana. Los compradores se benefician de opciones de pago y envío seguras e integradas a través de la protección al comprador.

Son muchas las marcas que quieren seguir los pasos de la gigante Vinted y apuestan por este cambio de actitud dentro de su identidad corporativa. Empresas como Inditex con su reciente propuesta Zara Pre-Owned, la nueva plataforma de segunda mano de la marca, la tienda de moda en línea Zalando o la sueca H&M son ejemplos claros de la verdadera transformación que está experimentando el sector. Las marcas de lujo también han visto aquí su hueco y han pasado a ocupar espacio en plataformas como Vestiaire Collective en la que se busca dar una nueva vida a las prendas y los complementos más exclusivos.

El cambio está aquí. La industria textil tenía que actuar y ha sabido cómo hacerlo, ha decidido apostar por la implementación de la economía circular. Es momento del consumo responsable, las marcas que sigan estos pasos seguirán presentes mientras que las que decidan quedarse de brazos cruzados cavarán su propia tumba.

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