Opinión

Miss Taylor Swift en el olimpo de Harvard

Si nos mencionan en una conversación la universidad de Harvard, probablemente nos venga a la mente algún expresidente estadounidense, los mismísimos Bill Gates y Mark Zuckerberg, Matt Damon o Natalie Portman.

Harvard es sinónimo de prestigio y puedo decir orgulloso que me siento un poco parte de ella debido a la alianza estratégica y educativa que cuenta con el IESE, desde donde nos han podido acercar parte del conocimiento que allí se imparte a través de sus programas internacionales y la relación privilegiada que mantienen desde hace más de 50 años.

Al hilo de la reciente noticia sobre el curso que prepara el centro dedicado a Taylor Swift, sí, se titulará “Taylor Swift y su mundo”, me zambullí a conocer quién más había pasado por las aulas de la que, para muchos es considerada la universidad número uno del planeta y cuál ha sido mi sorpresa al conocer que ya no solo a nivel académico, sino que grandes celebridades de diferentes ámbitos han sido objeto de participación en charlas en las que han hablado de sus “casos de éxito” en la Harvard Business School.

La mexicana Thalia acudió como invitada a impartir una conferencia en la que pudo hablar de su faceta como mujer de negocios y sobre sus estrategias para llevar a la cima sus marcas, demostrando que detrás de la artista hay una gran empresaria.

El ex galáctico David Beckham también sorprendió a los estudiantes de la prestigiosa universidad, quienes pudieron comprobar en persona que los futbolistas pueden hacer mucho más que pegarle a un balón.

No menos sorprendente ha sido que el reggaetón haya llegado a Harvard de la mano de Bad Bunny, quien dio una charla sobre el activismo y protesta que guardan muchas de las letras de sus canciones.

Todas estas personalidades tienen algo en común, y no solo el haber pisado las aulas de Harvard, el haber logrado hacer de su nombre una marca sobre la cual giran todo tipo de productos y proyectos.

Ahora si bien, gente de lo más variopinta ha viajado hasta Massachusetts para asistir como alumno o como conferenciante a las aulas de Harvard, en un giro inesperado llega Taylor Swift y se vuelve objeto de estudio, encima causando furor y batiendo récords de inscripciones.

Su éxito va más allá de los récords de ventas y los premios, ya que ha demostrado ser una hábil empresaria y una fuerza influyente en la industria del entretenimiento. En los últimos años, Swift ha construido un imperio que abarca la música, la moda, la filantropía y la tecnología. Su enfoque estratégico en la gestión de su marca personal ha sido un factor clave en su ascenso meteórico. Swift no solo es conocida por sus habilidades musicales, sino también por su astucia empresarial al aprovechar su presencia en las redes sociales y crear una conexión cercana con sus fans.

Uno de los aspectos más notables del éxito de Swift es su capacidad para adaptarse y evolucionar con las tendencias. Desde sus inicios en el country hasta su transición al pop, ha sabido reinventarse y mantenerse relevante en una industria que cambia rápidamente. Este dinamismo se refleja en sus decisiones empresariales, desde asociaciones estratégicas con marcas hasta la creación de su propia línea de ropa.

Swift ha utilizado las redes sociales como herramienta para construir y mantener su imagen. Su presencia en plataformas como Instagram, Twitter y TikTok le ha permitido conectarse directamente con sus seguidores, creando una comunidad leal. Además, ha utilizado estas plataformas para expresar sus opiniones y apoyar causas sociales, convirtiéndose en una figura influyente en la esfera política y social. La historia de Taylor Swift no solo es un relato de éxito en la música, sino también un ejemplo inspirador de cómo la inteligencia emocional, la adaptabilidad y el compromiso social pueden llevar a una carrera impactante y duradera.

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