El tiempo da para leer, para viajar, para reflexionar. En definitiva, lo de Cervantes: 'El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho'. Pero también surgen algunos interrogantes, incógnitas que nos ofrecen hechos que pasan en nuestro mundo de hoy. Interesantes curiosidades sobre todo cuando ya tocamos los días de Navidad. Podríamos añadir muchas más. Para comenzar, algunos seguimos esperando a que nuestros mundialistas hayan tenido un gesto con la crisis haciendo alguna aportación, que les hubiese honrado pero que, por lo que hasta el momento se ve o sabe, nada de nada. Pensemos que lo han hecho en secreto.
Siguiendo con la crisis, a uno le es difícil digerir la astronómica cantidad de dinero que se gasta en fuegos y luces en nuestras fiestas. Parece que en Compostela ha superado todos los records este año. Y en reuniones y viajes estériles al más alto nivel que cuestan millones. Una cosa es estar unidos y otra bien distinta reunidos. De esto último ni les cuento.
Es curioso que muchos se dediquen a enviar un sin fin de tonterías por internet y muy pocos manden alguna reflexión, por ejemplo.
Es curioso que algunos digan que carecen de palabras para rezar mientras sobran críticas, murmuraciones y cotilleos que acaban 'poniendo a caldo' a diestro y siniestro. Es curioso que muchos se queden en la misa en los últimos bancos mientras en el teatro buscan las primeras filas.
Es curioso que se diga que andamos mal de dinero para socorrer al que lo pasa mal, mientras gastamos al dictado de la moda y el consumismo.
Es curioso que pidamos a la diócesis que nos mande un sacerdote a la parroquia cuando, por otra parte, se resisten a enviar a sus hijos al seminario porque otras carreras 'visten' más.
Es curiosa la diferencia que se presta a algunos credos mientras se estudian con lupa los defectos grandes o pequeños de otros.
Es curioso que tanta gente se pase horas ante los cotilleos de la tele y carezca de momentos para leer cosas serias, reflexionar y hasta, si me dejan, para rezar. Les resulta larga la misa de 45 minutos mientras pasan largo tiempo en la telenovela y demás telebasura.
Y siguen siendo curiosas la serie de incoherencias y exigencias que clamamos para los demás mientras nuestra casa sigue sin barrer y la viga sigue en nuestros ojos, fijándonos en la mota de la gafa del vecino.
Y es curioso que a lo mejor estas navidades la lotería les toque a unos y otros acaso se queden a la espera.
Como ven, hay muchas cosas curiosas en nuestro mundo que llaman la atención, sobre todo en este tiempo en que nos preparamos para las festividades más entrañables, en las que muchos lo van a pasar mal.
