Opinión

Increíble en el siglo XXI

Parece realmente increíble que haya quien, en nombre de Dios mate. Desde siempre pero, sobre todo, en pleno siglo XXI. Las Cruzadas ya quedan muy lejanas y sin derechos humanos entonces reconocidos.

Recientemente,33 años después, un perturbado islamista logra apuñalar al escritor indio en Nueva York. Es la “fatua” de Jomeini contra Salman Rushdie: El autor de “Versos satánicos”, junto con todos los editores y editoriales conscientes de su contenido, están condenados a muerte desde Jomeini entonces la máxima autoridad religiosa en el país de mayoría chíita. La “fatua” tenía rango de ley en Irán y gozaba de una recompensa de US$3 millones para quien acabara con Rushdie.

Una islamita radical acaba de afirmar: “Besamos las manos de quien desgarró el cuello del enemiga de Dios “Esperamos que muera y con la muerte de este autor satánico el corazón de los musulmanes sane después de todos estos años”, dice un texto de la agencia estatal FARS

Hitoshi Igarashi, el traductor al japonés de la obra de Rushdie, fue asesinado a puñaladas fuera de su casa. Ettore Capriolo, traductor al italiano, sobrevivió a un ataque en su apartamento en Milán, mientras que al editor de la novela en Noruega le dispararon en una calle de Oslo. Rushdie vivió en la clandestinidad más de una década y su texto todavía está prohibido en India, donde nació y en una larga lista de países musulmanes. “En el nombre de Dios, Somos de Dios y a Él volveremos”.

“Versos satánicos”, es un texto escrito, editado y publicado contra el Islam, el Profeta del Islam y el Corán y los promotores están condenados a muerte. Un llamamiento a todos los musulmanes donde quiera que se encuentren para que los maten sin demora, para que nadie se atreva a insultar las creencias sagradas de los musulmanes en lo sucesivo. Quien muera por esta causa será mártir. Mientras tanto, si alguien tiene acceso al autor del libro pero es incapaz de llevar a cabo la ejecución, debe informar a la gente para que sea castigado por sus acciones.

“Que la paz y las bendiciones de Alá estén con ustedes”. Este fue el mensaje que pronunció en 1989 Jomeini, contra el escritor. Las palabras de Jomeini, difundidas por la radio, eran una “fatua” un edicto que emiten las autoridades religiosas musulmanas por petición de algún individuo, aunque en este caso no está claro quién habría pedido a Jomeini ofrecer una interpretación jurídica sobre esta obra.

Rushdie ahora fue atacado por un hombre de 24 años llamado Hadi Matar, que lo apuñaló en el rostro, el cuello y el abdomen y probablemente perderá un ojo, los nervios en el brazo fueron cortados y su hígado fue apuñalado y dañado.

Rushdie contó que, cuando todavía vivía en Londres, le preguntó a un corresponsal extranjero si las palabras de Jomeini eran una floritura retórica o algo realmente peligroso. “No se preocupe demasiado”, dijo el periodista. “Jomeini sentencia a muerte al presidente de EEUU todos los viernes por la tarde”. El escritor concluye que su “antiguo yo” cambió a partir de la fatua de Jomeini. “Ya no era el Salman que conocían sus amigos sino el Rushdie que era el autor de “Versos satánicos” , que se refieren a dos versos eliminados por Mahoma del Corán, porque creía que estaban inspirados por el diablo. Los radicales consideran la obra un insulto contra el Islam. Se escandalizaron, entre otras cosas, por el hecho de que dos prostitutas tuvieran nombres de esposas del profeta Mahoma.

Los medios de comunicación de la república teocrática, salvo el diario reformista Etemad, afirman: “Felicidades a este hombre valiente y consciente del deber que atacó al apóstata y depravado Salman Rushdie en Nueva York”, dice el principal diario ultraconservador.

Te puede interesar