Quienes me conocen tanto a mí como a mi familia saben la gran devoción que le profésanos a san Cayetano, hijo de los condes de Thiene. Siempre que voy a Argentina procuro ir a visitar su santuario. Allí, después de la Virgen de Luján, es el santo más querido y venerado que congrega a miles de devotos. Al lado del santuario hay un inmenso almacén en el que se guardan los alimentos que los devotos van depositando para los pobres. Todos repiten “san Cayetano: pan y trabajo”.
Nació en Vicenza (1-10-1480) y murió en Napoles (7-8-1547), donde reposan sus restos. Sacerdote, abogado, diplomático y fundador de los Teatinos y proclamado santo por Clemente X en 1671, es el santo de la Providencia.
En 1504, obtuvo el doctorado en derecho civil y canónico por la Universidad de Thiene y a los 25 años de edad fue nombrado protonotario apostólico por Julio II. Desde ese puesto ayudó a reconciliar a la Santa Sede con la República de Venecia. Se retiró de la vida cortesana en 1513 y fundó una sociedad de sacerdotes y prelados, el Oratorio del Amor Divino. Fue ordenado sacerdote dos años después (a la edad de 35 años). Fue confesor y en Venecia fundó el Ospedale degli Incurabili, para enfermos incurables. Luchó contra la Reforma protestante y en el año 1524 fundó la orden de los Teatinos junto con el obispo Caraffa, quien más tarde sería Pablo IV.
Los clérigos regulares tenían como objetivo renovar el espíritu y la labor misionera de los sacerdotes. Tenían como regla no poseer ni pedir nada. Debían vivir únicamente de las limosnas que los fieles les ofrecieran espontáneamente y, para paliar a los pobres, fundó la organización de beneficencia Monte di Pietà. En Venecia trabajó en el Hospital de los Incurables Jerónimo Emiliani, noble veneciano que después de una juventud aventurera decidió, en 1531, dedicarse a los pobres y huérfanos y ayudó a la Orden de los Padres Somascos. El pan -así como la espiga de trigo y el color amarillo- es un símbolo del santo. Es patrón de los gestores administrativos, así como de las personas que buscan trabajo y los desempleados y es llamado “Padre de la Providencia”
Además de los Teatinos fundados por él, existe la Pia Societá San Gaetano con sede principal en Vicenza. En España fundaron casas en Alcalá de Henares, Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Salamanca y Zaragoza. Es patrón de Gor y Cortijo de Periate y Piñar (Granada), Fuengirola, Cantoría, El Sahugo, Ituero de Azaba y Descargamaría (de Salamanca y Cáceres) y localidades situadas en las cercanías de la Sierra de Gata, donde las misiones teatinas extendieron la devoción al santo en siglos pasados. Es patrón de Seminario de Ciudad Rodrigo. En Ecuador es el santo patrono de la localidad costeña de Chone, en la provincia de Manabí, donde todos los 7 de agosto desde 1735 se celebra la fundación española de dicho poblado, organizándose desfiles y fiestas en su honor. En Argentina, cada 7 de agosto, miles se congregan en las parroquias que están bajo la insignia de este santo. En el barrio de Liniers, en Buenos Aires, semanas antes del día en que se conmemora su muerte hay personas que duermen en carpas para ser los primeros en agradecer los favores logrados por su intermediación. Se puede decir que en la mayoría de los hogares existe una estampa del santo.
