Opinión

La doctrina Fraga sobre Cuba se impone

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que se reunió esta semana con el vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, Ricardo Cabrisas, valoró "el interés máximo" del Gobierno de La Habana por conocer la economía gallega y concretar distintos proyectos y actividades de negocio entre Galicia y Cuba. Los casi 40.000 gallegos que residen en las isla son la principal razón por la que Galicia nunca se cerrará a Cuba, según el ideario de Alberto Núñez Feijóo, expresado en distintas ocasiones, siguiendo los pasos de Manuel Fraga Iribarne, quien había remado en ese sentido incluso frente a José María Aznar, que siendo presidente del Gobierno adoptó para España justo el criterio contrario.

Con el tiempo, el presidente Barack Obama le ha venido a dar la razón a la doctrina de Fraga frente a la de Aznar, que había actuado en contra de Cuba para agradar al expresidente George Bush. Cuba es, de hecho, uno de los dos frentes que abrió Obama en la recta final de su gestión: el otro es Irán.

En Cuba está por ver si todo es un bluf de primavera o si, a través de la liberalización de su economía, llega a un sistema democrático, lo cual dejaría en lo que son, meras anécdotas históricas, la emblemática visita de Obama a La Habana, el impresionante concierto de los Rolling o el glamouroso desfile de las chicas de Chanel. Lo sustantivo es si Cuba se dota un mercado interno capaz de crear riqueza distribuida con criterios democráticos.

En Irán está por ver si su régimen cumple las condiciones del llamado acuerdo Kerry en materia nuclear, aprobado recientemente. Ambas medidas tienen importantes repercusiones en el ámbito económico. En Cuba el impacto es más reducido en su extensión, pero importante para España, mientras que en Irán es de más amplio espectro, como se observó a raíz de la actuación de los fondos soberanos en los mercados de valores. Además, las medidas respecto a Irán han obligado a Obama a acudir a Arabia Saudita para mejorar las relaciones, lo que puede determinar que el barril de petróleo se quede en torno a los 50 dólares.

Visto desde fuera, en Cuba se conjugan dos elementos sumamente atractivos para las empresas inversoras: alta calificación profesional y bajos salarios, si bien se supone que el desarrollo de un mercado interno corregirá los salarios al alza. Y algunas experiencias ya hay, por ejemplo en la cooperativa de servicios financieros Scenius, en el barrio habanero de Miramar.

“Nuestro país está lleno de excelentes especialistas, el único problema es que el salario que perciben no les alcanza para satisfacer sus necesidades. Ahí ha estado una de las claves para el éxito de Scenius: además de la calidad en los servicios hemos defendido la premisa de pagar a nuestros miembros los mayores salarios posibles”, comentan desde esta cooperativa, cada vez más implantada en su territorio. Nadie en Cuba puede vivir con menos de 100 CUC (cerca de 100 dólares), se dijeron. “Bueno, pues de ahí en adelante deben ser nuestros pagos”, cuentan con orgullo.

De lo acertado de sus presupuestos da fe la rápida expansión de la cooperativa, que ya realiza operaciones en varias provincias del interior y comienza a tener presencia habitual en foros organizados en puntos geográficos que hasta hace poco hubieran resultado inimaginables para un empresario cubano, como Washington DC. Pero Scenius es sólo una isla de éxito en un mar de oportunidades como Cuba.

@J_L_Gomez

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