Opinión

El código de Touriño

Viene el presidente de una parte del Gobierno de Galicia (la socialista) a anunciarnos una especie de ’código ético’ consistente en no inaugurar obra alguna durante la campaña electoral de las elecciones generales que se celebrarán dentro de dos meses. Y lo dice sin comentar qué opina del tema su socio nacionalista de gobierno, en un ejercicio de funambulismo político difícil de superar. Y lo afirma después de haberlo anunciado también, e incumplirlo, en la campaña de las elecciones locales del año pasado. Bien es verdad que pronuncia tal compromiso en nombre de una parte del bipartito, la socialista, especializada en incumplir cualquier código, fundamentalmente el penal cuando tuvo responsabilidades de gobierno. Pues el presidente del ala socialista de la Xunta formaba parte, eso sí al segundo nivel que le es innato, del gobierno de González, caracterizado por la corrupción como seña de identidad.


Lo anuncia Touriño en una semana en la que ha quedado demostrada nuevamente su ’autoridad de plastilina’ cuando ni la conselleira de Cultura de su Gobierno acude a una inauguración a la que la había convocado por carta. Porque Touriño no habla con los conselleiros nacionalistas, ni a la cara ni por teléfono. Les manda cartas para recordarles cuál es su obligación y los ’mandamáis’ nacionalistas no le hacen ni caso para recordarles qué débil es su Presidencia.


Sugiero al presidente Touriño que aconseje un repaso de conductas éticas a los conselleiros y conselleiras que pasan olímpicamente de su figura. También le aconsejaría que se dejara de códigos y apostara por el trabajo y la eficacia. Y que su partido predicara con el ejemplo y se regenerara éticamente para desterrar conductas repelentes de sus representantes públicos. Y cito sólo dos ejemplos: el alcalde socialista de Punxín condenado por despedir a una trabajadora municipal por persecución política y el candidato-alcalde de Cortegada que ocupa ilegalmente su sillón. Mientras esto no suceda seguiremos hablando no de un código ético, sino del Código Patético de Touriño.

Te puede interesar