El pasado sábado 28 de junio, y en la Catedral Basílica de San Martin o San Martiño, monseñor Leonardo Lemos Montanet, obispo de la diócesis, presidió la misa de Acción de Gracias por la reciente canonización de los papas san Juan XXIII y san Juan Pablo II.
Además de la propia liturgia, coincidiendo con la misma se llevó a cabo la bendición y entronización de una imagen de cada uno de ambos pontífices, situadas en una de las naves laterales del primer templo diocesano, para veneración y culto de todos los creyentes. En este mismo acto litúrgico participó el Cabildo Catedralicio, con su deán al frente, quien acompañó al prelado.
Ha sido un evento que pone de manifiesto la expresión de los ritos litúrgicos acomodados a los feligreses, pues, como hemos comentado, la bendición de ambos iconos con las imágenes de los dos nuevos santos de la Iglesia Católica formaba parte de esta praxis ceremonial.
A partir de ahora, los ciudadanos de Ourense tienen la oportunidad de contemplar dichas representaciones, que ya fueron expuestas en la plaza de San Pedro en la memorable jornada de canonización.
Nuestra Catedral encierra siempre un magnetismo especial, pues además de ser un lugar de culto, despierta interés a cuantos la visitan y se deleitan con su belleza no sólo arquitectónica, sino del propio patrimonio religioso que atesora, como además queda de manifiesto en el propio museo catedralicio. Además, con las obras de recuperación que se están llevando a cabo, en unos meses la basílica ourensana presentará otro aspecto.
En cualquier caso, conviene recordar que una visita a un templo, aunque tenga carácter turístico, hay que hacerla siempre con respeto y decoro -de hecho están prohibidas durante la celebración de los cultos-. Y de paso, hay que cuidar la indumentaria, pues no procede visitar una iglesia en bañador y chanclas… que de todo hay en la viña del Señor.
