El estamento empresarial se ha sumado a la moda de disponer de un código ético, de la misma manera que de un tiempo a esta parte se está haciendo en el ámbito político, aunque en este caso concreto realmente sí lo necesitan, pero no sólo contar por escrito con esos principios de actuación, sino luego aplicarlos en la práctica.
Como decimos, la Confederación Empresarial de Ourense ha dado el visto bueno en la última reunión de su junta directiva a su código ético, con el propósito de abogar por las buenas prácticas en el seno de la institución y regular las conductas de quienes forman parte de la misma.
Este texto regula el funcionamiento interno de la organización patronal y también las relaciones con la sociedad, estableciendo pautas de comportamiento con referencia a todo lo relacionado con la materia de corrupción y sobornos. Por ejemplo, precisa que "no se podrá realizar, ofrecer o recibir, de forma directa o indirecta, ningún pago en metálico, en especie o cualquier otro beneficio de ninguna clase".
Para el presidente de la institución patronal, José Manuel Pérez Canal, “es una declaración de intenciones, porque la sociedad y las instituciones deben dotarse de normas de conducta que pongan sobre el papel las directrices de sus trabajadores, encaminando las conductas hacia el bien común” y añade que se pretende erradicar las “malas prácticas” con el propósito de que el empresario se comporte con corrección.
Con la aplicación de este código, cualquier directivo de la CEO estará sujeto a sanciones cuando esté incurso en una condena, si ésta está relacionada judicialmente por un asunto con trascendencia empresarial, además de ser cesado en las funciones ejecutivas que estuviera desempeñando.
Como comentamos, esto de los códigos éticos lleva camino de convertirse en una praxis obligatoria para cualquier estamento, cuando entendemos que si las personas se comportaran ética y moralmente como tiene que hacerlo cualquier ser humano, que ha recibido una adecuada y correcta educación, no haría falta regular su comportamiento.
