Una de las consecuencias de haber cambiado de jefe del Estado, es que en la mayoría de los organismos oficiales, como por ejemplo los Ayuntamientos, se ven obligados a cambiar de retrato en el salón de plenos. Hay que retirar la imagen de Juan Carlos I y reemplazarla por la de Felipe VI.
El actual Reglamento de organización, funcionamiento y régimen jurídico de las entidades locales (Real Decreto 2568/1986, de 28 de noviembre), determina en su artículo 85 punto 2, que “en lugar preferente del salón de sesiones estará colocada la efigie de S. M. el rey”.
En su momento, el Ministerio de Administraciones Públicas se puso en contacto con las corporaciones locales con el fin de facilitar la efigie que a partir del pasado 19 de junio debería ocupar un lugar destacado en las sedes institucionales.
Los ayuntamientos de la provincia tienen la oportunidad de cambiar el retrato que, como dice la ley, estará ubicado en un lugar preeminente, aunque la preeminencia siempre es subjetiva, pero sólo hay que aplicar la lógica.
Unos pueden reproducir la imagen o foto oficial que facilita la Casa Real y otros, incluso, pueden encargar la reproducción a un artista, como sucedió con el cuadro del anterior monarca que presidía el salón de plenos del concello de la capital. Claro que siempre resulta más asequible la fotografía debidamente enmarcada.
En cuanto a la Consistorial de la ciudad, confiemos en que no se reproduzca la petición del grupo nacionalista que en su momento había solicitado que se retirase el cuadro de don Juan Carlos I a otro emplazamiento del edificio, demandando además que las dimensiones fuesen menores…
