Opinión

Mejor, callado

 

 Hay ocasiones en las que todos nos hemos arrepentido de no  mordernos la lengua y haber permanecido callados. Y no lo digo por el  presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que tiene incontinencia verbal,  y si no que se lo digan pregunten a los venezolanos. En realidad lo  digo por Mariano Rajoy, que últimamente suele meter la pata. Verán,  cuando sucede algo, el líder del PP suele permanecer unas horas en  silencio, y luego una vez que calibra la situación es cuando habla.  Eso debería de servir para evitar meter la pata, pero no, el caso es  que termina resbalando.      A proposito del incidente en la cumbre Iberoamericana, donde el  Rey mandó callar a Hugo Chavez y el presidente Zapatero defendió al  ex presidente Aznar de los ataques del mandatario venezolano, sabemos  que Aznar ha llamado a don Juan Carlos y al propio Zapatero para  agradecerles que le defendieran. Es evidente que José María Aznar ha  sabido estar a la altura de las circustancias y, sin embargo, Mariano  Rajoy no. Si Aznar agradece a Zapatero que le haya defendido ¿a qué  viene que Mariano Rajoy cargue contra él? ¿De verdad éste es el  momento de cuestionar las relaciones de Zapatero con algunos líderes  americanos, entre ellos Chávez? ¿No podría haber Rajoy haber esperado  unos días para golpear a Zapatero en el flanco de la política  exterior?     Las criticas de Rajoy a Zapatero en este terreno chirrían. En  realidad, su comportamiento es totalmente inelegante y le ha faltado  grandeza para reconocer y aplaudir la actitud del presidente del  gobierno. Mariano Rajoy no ha sabido estar a la altura de las  circustancias al no reconocer, y agradecer, el gesto de Zapatero.  Rajoy y el PP aplauden la actitud del rey mandando callar a Chávez,  pero no extender ese aplauso al presidente del Gobierno lo único que  refleja es mezquindad. En mi opinión, el presidente de Gobierno tuvo  una actitud impecable durante su intervención en la cumbre  Iberoamericana y dio una lección de lo que signfican las reglas de  juego de la democracia. El único que no ha sabido estar a la altura  de las circustancias es Mariano Rajoy, callado habría estado mejor.

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