Opinión

El puesto de trabajo

La candidata a las elecciones andaluzas por el partido socialista ha basado una gran parte de su mensaje electoral en un mensaje muy concreto. No quiere la Andalucía que le han dejado en prenda y desea otra muy diferente a la que tuvieron sus padres y sus abuelos. Todos los aspirantes a ostentar la presidencia andaluza se estrenan en estas elecciones, pero si bien el resto de las fuerzas tienen derecho a repudiar el modelo andaluz que han heredado del pasado, en el caso de Susana Díaz ese deseo despierta reacciones más problemáticas porque esa Andalucía que Díaz ha repudiado es la que le ha traspasado su propio partido porque en Andalucía siempre ha gobernado el PSOE. La comunidad ha pasado del franquismo al socialismo sin otra opción de por medio. Por consiguiente, Andalucía ha prosperado o ha retrocedido con su partido gobernando.
Es evidente que Susana Díaz pertenece a otra generación muy distinta a aquellos que gobernaron este territorio con anterioridad a su candidatura. Hay que decir que afortunadamente, porque las referencias que puedan aportar personajes como De la Borbolla, Chaves, Zarrías o Griñán no son lo que se dice referencias ejemplares. Pero esta distancia que la presidenta actual quiere marcar con sus predecesores para que no le contaminen el camino es un deseo que Susana Díaz tiene que tratar de explicar sin tapujos ni disimulos y con la honrada verdad. Y la verdad es que los responsables de la marcha de Andalucía durante treinta y tres años -Escuredo, Rodríguez de la Borboya, Manuel Chaves, Gaspar Zarrías y José Antonio Griñán comparten con ella su pertenencia al PSOE y no hay más. La única vez que Andalucía ha necesitado un pacto para conservar el Gobierno ha tenido que cederlo precisamente Susana Díaz acordando con IU. Seamos consecuentes.
La historia tiene la trascendencia que quiera otorgársele y puestos a sacarle punta a las cosas, parece más oscura la historia de Errejón al que la universidad de Málaga quiere inhabilitar para recibir subvenciones.

Te puede interesar