El nombre y el apellido Luis Suárez están ligados a lo más hondo de la historia del Barcelona gracias a un interior gallego prodigioso que se llamaba así y que terminó haciéndose más grande aún en el Inter hasta el punto de que es el único futbolista nacido en España que ha sido distinguido con el Balón de Oro. Se lo concedieron en 1960 defendiendo la camiseta que va a vestir ahora un segundo Luis Suárez el cuál, reconozcámoslo, poco tiene que ver con el primero y al que sus bárbaras costumbres le ido persiguiendo hasta sufrir condena por ello. Este Luis Suárez es uruguayo y ha mordido en el campo que se sepa al menos a tres rivales aunque se ignora si antes de abandonar el anonimato ya se había estrenado en otras categorías más modestas. Muchos diarios europeos solicitaron en vano a la FIFA que el ariete charrúa jugara a partir de ahora con la misma máscara que llevaba el profesor Lecter en “El silencio de los corderos”, por si le sigue dando por lo mismo. Él dice que no y jura por lo más sagrado que no será reincidente pero eso mismo dijo cuando mordió al primero y le vieron dos cristianos más a la boca.
La UEFA de Don Platini, ha jugado como siempre al don Tancredo y ha vuelto a mostrarse como ese organismo turbio que tiene más trastienda que escenario y que juega permanentemente al enjuague para mantener los equilibrios y no lesionar de paso los intereses de la institución y sus dirigentes, una auténtica secta al más puro estilo de los caballeros de la Rosacruz capaz de manejar a su antojo el fútbol continental quitando y poniendo, sumando y restando y usando la táctica del palo y la zanahoria sin que se les caiga a todos la cara de vergüenza. Xabi Alonso ya se lo dio a entender al propio Don Platini en el palco de Cardiff pero a este caradura que fue jugador de élite, esas menudencias se la traen como suele decirse floja.
El organismo ha mantenido parte de la condena pero ha abierto la mano en algunos matices lo que permite a Suárez incorporarse a los entrenamientos de su nuevo equipo, ser presentado en loor de multitudes y jugar partidos amistosos que es lo que va a hacer hasta que le llegue la hora de debutar oficialmente ante el Madrid en el primero de sus duelos. La UEFA tira de compadreo, dice diego en vez de digo y todos contentos.
