Opinión

“Be right here”, nuevo trabajo de Blackberry Smoke: definitiva y absolutamente grandes


El cantante, líder y fundador de Blackberry Smoke, Charlie Starr, afirmó con motivo del lanzamiento a plataformas de streaming de uno de los anticipos en forma de primicia de este nuevo disco, “Dig A Hole” (en castellano, “cava un hoyo”) que ha coescrito con el teclista de la banda Brandon Still, lo siguiente: “Cada uno de nosotros tenemos una cantidad finita de tiempo en esta vida, por lo que probablemente quieras aprovecharlo al máximo. Al final, todos nosotros cavaremos un hoyo, así que hasta que llegue ese momento, haz que todo lo demás valga la pena”. No es algo expresado con la radical honestidad del “Vive rápido, muere joven y deja un bello cadáver” ni con la carga poética del “Carpe Diem”, pero es una frase que no solamente creo que resume toda esencia del mensaje de este disco, sino toda la filosofía del rock’n’roll.

Para ustedes, lectores de estos “Papeles de Rock” – ya lo saben- no tengo secretos. Llevaba esperando con verdadera expectación este “Be Right Here”, el nuevo álbum de estudio de Blackberry Smoke desde que en la prensa americana se publicaron las primeras noticias sobre su edición hace ya algunos meses y desde que el grupo editó varios adelantos. La banda que sinceramente pienso que es la mejor y más inspirada heredera del Southern Rock clásico de Lynyrd Skynyrd, Gov’T Mule y sobre todo The Allman Brothers Band, el grupo que con más calidad, sentimiento y fidelidad a unas raíces, a un sonido y a una actitud se ha consagrado como un icono de la mejor tradición del rock sureño, muy por encima incluso de los Black Crowes, ha sacado un nuevo disco que me parece un paso adelante más en su exitosa carrera, lleno de fabulosas canciones impregnadas en esa esencia del rock sureño, envueltas en melodías que llegan directamente al corazón y en guitarras que acarician los sentidos, seducen nuestra sensibilidad y nos hacen maravillarnos y reclamarnos orgullosos de aquel hard rock de los años 70 que dejó un legado tan rico en matices, en sonoridades, en acentos y en música con mayúsculas a toda la historia del rock.

Vayamos con la ficha técnica del disco. Producido por el ganador del Grammy Dave Cobb (Chris Stapleton, Jason Isbell), “Be Right Here” es una magnífica colección de latigazos de puro rock and roll, baladas cargadas de emotividad y piezas de puro country rock a las que nada tendría que envidiar Ry Cooder que en sus letras celebran las alegrías simples y sencillas de la vida cotidiana, los momentos de felicidad fugaces y los pequeños golpes de suerte que de vez en cuando aparecen en el camino.

Grabado en el histórico RCA Studio A de Nashville y en los Cobb’s Georgia Mae Studios en Savannah, el álbum presenta a la banda sin cambios: Charlie Starr (voz, guitarra), Richard Turner (bajo, voz), Brit Turner (batería), Paul Jackson (guitarra, voz) y Brandon Still (teclados), junto con Preston Holcomb (batería) y Benji Shanks (guitarra). Sobre el proceso de grabación, Starr asegura: “Siempre grabamos juntos en vivo, pero esta vez teníamos todos nuestros amplificadores, baterías y todo en la misma habitación. Es lo más natural y real posible. El último álbum también fue muy crudo, pero mientras grabábamos “Be Right Here”, recuerdo algunos momentos en los que dije: “Creo que deberíamos rehacer eso”, y Dave dijo: “No, déjalo así. De esa manera es mágico. En directo no lo hubieras cambiado ¿verdad? Pues conservemos esa magia”.

Colocándolo al lado de sus últimos y más recientes trabajos, nada ha cambiado para Blackberry Smoke en ‘Be Right Here’ y apuesto a que la mayoría absoluta de sus fans querrían que así fuera, obviamente. Sigue siendo una cátedra magistral de rock sureño y con este su octavo álbum, esa corona no les será arrancada de la cabeza a corto plazo. La producción es de primerísimo nivel y a cada instrumento se le da espacio para respirar y brillar, gracias a la experiencia ya acumulada de la banda y la mano experta de Dave Cobb sobre la mesa de mezclas.

Puede que no sea tan directo, o que no contenga cortes con una carga de rock duro tan presente como en sus primeros discos y que en cierta manera pueda ser un disco más introspectivo, más propio de la madurez de unos músicos que, no lo olvidemos, llevan ya más de 20 años sobre los escenarios y editando regularmente excelentes discos. Es un álbum más relajado, pero nunca, ni en un solo momento ni en una sola canción se tiene la sensación de que pudiéramos estar ante una banda que se está desacelerando a causa de la edad o de los excesos.

Las diez maravillas sonoras que conforman este tesoro son de obligada escucha, aunque cada una tenga su propia personalidad; desde la cadencia blues in crescendo a un medio tiempo hard rock fantástico de “Dig A Hole” al country-rock atravesado por un boogie-woogie aderezado por un piano y un órgano Hammond de locura de “Hammer & The Neil”. De la más pura esencia del Americana, versión siglo XXI del Southern Rock de la pegadiza y atractiva “Like It Was Yesterday” al “Be So Lucky” que podría estar en cualquiera de los mejores álbumes de Crosby, Stills & Nash. O del “Azalea”, heredero directo de aquella fascinante versión del “Well All Right” de Buddy Holly que inmortalizaron los Blind Faith de Eric Clapton y Steve Winwood en 1969.

Los componentes de la banda estadounidense Blackberry Smoke.
Los componentes de la banda estadounidense Blackberry Smoke.

Y aunque el disco tiene en general un tono más evocador que lleva a canciones más tipo medio tiempo, el rock’n’roll que nos lleva a los Blackberry Smoke de sus primeros tiempos despierta y nos invita a bailar en “Don’t If I Do” o en ese mágico cruce entre los Rolling Stones de la época Gram Parsons y los primeros Black Crowes que podemos disfrutar en “Little Bit Crazy”. Bueno, después de mover las caderas… ¿quieren ustedes unas baladas impregnadas de espíritu soul y cargadas de puro sentimiento? Pues invita la casa: “Whatcha Know Good”, un blues lento excepcional y “Barefoot Angel” que cierra el disco convenciéndonos de que si el “Tuesday’s Gone” de Lynyrd Skynyrd tiene un sucesor indiscutible, es este pedazo de pura inspiración southern rock.

Seamos realistas: “Be Right Here” no cambiará la opinión de nadie a quien no le gustase Blackberry Smoke en anteriores trabajos y no hay nada en el álbum que les haya hecho salir de su zona de confort, algo que repito, no es sino lo que sus seguidores, entre quienes me cuento, deseaban con más anhelo. En esta etapa de su carrera, eso es exactamente lo que deberían brindarnos y hay que aplaudir su inteligencia al hacerlo. Una vez más han demostrado por qué son uno de los grupos que en el rock americano actual más y mejor mantienen vivo el espíritu de esta música y de esta forma de vida. Ahora, acéptenme este bienintencionado consejo. Sírvanse una generosa copa de bourbon y dejen que la escucha del álbum les envuelva para que entiendan, o mejor dicho, sientan por qué perdurarán y por qué son una de las bandas gracias a las cuales seguirá vivo y fuerte el rock en el siglo XXI.

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