El paso de las generaciones Surge la reflexión de camino de un funeral. Ahora le ha tocado dejar de estar entre los cuerpos físicos a una mujer joven llamada Reyes. Y, curiosamente sucede que cuando vas a acompañar en su duelo a un viudo (qué duro te sonará, Manuel Rodríguez) te encuentras, además, que también era hermana de Carlos de Salomé, a quien tratas desde hace muchos veranos en Playa América, y cuñada de Fernando Nespereira; o sea que después de casi una vida entera cruzándonos continuamente todavía no nos conocemos suficientemente. En consecuencia, tras la sorpresa del descubrimiento de parentescos íntimos, el pésame se triplica. Y vuelves a tu reflexión genérica.
Reflexión que tiene que ver con lo que escribía Delibes respecto a que el paso del tiempo lo marca el propio paso de las generaciones. Con mismo hilo argumental, pero referido a ceremonias concretas, pienso entonces en ellas como etapas del mismo transcurrir vital; la primera, cuando asistimos a las comuniones de los amigos; la segunda está marcada por las bodas de los amigos; y la tercera, que llega con ocasión de estos funerales y liturgias de entierro. La frecuencia en cada una de ellas nos marca donde estamos. Pero aún hay una cuarta, y finalista de término, que ya no es para contarla en primera persona, porque es tu propio entierro, tu muerte.
De romanos
De romanos es la película que nos cuenta el vídeo parido por el Bloque para la precampaña. Bien parido, por cierto, por quien tiene relaciones fructíferas con la televisión gallega, Antón Reixa, y con la inestimable colaboración de algunos actores que trabajan en ella. Y no es que sospeche nada, pero, ya que estamos en una de romanos, valga el proverbio de Plutarco que cuenta en sus Vidas Paralelas sobre la mujer de César no sólo tiene que ser honesta sino parecerlo; por paralelismo, el artista que trabaja para la TVG no debiera trabajar al mismo tiempo para ningún partido político que está en el gobierno y que, por tanto, la dirige y maneja. Pero quizás sea el mezclar política con espectáculo, lo que me confunde. El que no se confunde es el propio Anxo Quintana, espectacular en su papel de Caudillo rebelde (frente a centurión, el jefe de la aldea es caudillo o druida, y de esto último no parece tenga cáliz ni madera). Pero, ¡más caudillajes no, por favor!, ni en broma o parodia.
De romanos también hablamos si nos referimos al segundo libro que publica la profesora María José Bravo, de título El largo camino de los hispani hacia la ciudadanía. Aquí sí que no hay broma sino estudio, con experta romanista que sabe de qué habla, no en vano ha investigado los cuatro siglos de paulatino desarrollo e integración de las comunidades indígenas que poblaban la iberia griega en el seno de la órbita romana. Especializadas bibliotecas, amplia bibliografía, orientación catedrática de profesor Dr. Antonio Fernández Buján, son mimbres de esta historia del derecho romano contada por María José.
Pues bien, con romanos por medio, entre artista peliculero y profesora universitaria sí podríamos asistir a buen duelo político, ya que a nadie se oculta que Bravo Bosch es histórica militante pepera y, más oculto pero no menos cierto, que ha sido llamada a ocupar algún liderazgo de su partido, que no ha podido atender por los tiempos que corren para ella actualmente, de cátedra y familia. Pero, seguro que algún día podremos ver a ambos en la discusión política, bien en la misma televisión gallega donde se ha incorporado recientemente como tertuliana, bien en la arena de la discusión de los cives y los tiempos indígenas de Galicia, con o sin vídeos caudillistas.
Deporte ourensano
Aún no tengo muy claro cómo va a resultar. Pero la iniciativa está ahí. Parte de Fachetti, que se ha rodeado de distintos amigos, David Rodríguez, Milucho Alvarez o Miguel Doval, con el fin de sumar esfuerzos para llevar a cabo el 13 de febrero una cena popular abierta a todo el que quiera sumarse, con motivo de una especie de homenaje a históricos del deporte ourensano. El Xesteira, lugar elegido, recibió para este propósito el otro día a algunas personas, aparentemente algo perdidas como yo mismo, sin demasiado orden ni aviso a los medios por un anaco de descuido pero con concierto de imágenes de fondo en la pantalla del escenario. Allí estaban también Camilo Ocampo, Mario Guede o Carlos Campos, por citar algunos, escuchando también inquietudes a favor de una Fundación del Deporte ourensano. En fin, estaremos pendientes de saber hacia donde van los pasos de esa cena y de sus resultados. Por mí, todo lo que sea reunirse, a cargo del peculio particular de cada cual, para tratar sobre problemáticas de cualquier tipo con ánimo de sumar, me parece estupendo. Otra cosa es cómo resulte. A saber.
