Ley de Dependencia
Hoy me acordé de ella, guapa Ley de Dependencia, al acudir a las seis de la mañana a casa de una amiga de 77 años que se cayó. Me acordé de esa ley tan ansiada por unos y propagada por otros. Pensé en que no hay nadie que sea totalmente independiente, como dice Raúl Miranda, amigo de Miguel, aunque algunos, como mi amiga, lo sean más por ser personas que viven solas, tienen cierta discapacidad y no tienen más pensión que la mínima; pero, más dramático aún tiene que ser el caso de algunos mayores que por no tener no tienen ni siquiera amigos, como tiene Adelina; no me quiero imaginar qué harán tumbadas en el suelo sin poder levantarse hasta que llegue ¿quién? ¿un ángel de qué ley de independencia? que las pueda ayudar. Pero ¿por qué no se callarán algunos?
Página cinco de La Región
La lectura de esta página de periódico, en un día como el 25 de febrero, es como para tiritar de miedo; puro escalofrío al reproducir los titulares de las tres noticias que ocupaban dicha página: La policía detiene a cinco menores que aprovechan el carnaval para sus robos (18 jóvenes de entre 8 y 18 años). Destroza los retrovisores de cuatro vehículos en la ciudad (protagonista, 16 años). Una joven agrede a otra cuando se divertía en la Plaza Mayor dándose después a la fuga (20 años).
Yo no sé qué pensarán ustedes al respecto, pero cuando coinciden estas noticias en la misma página, y además se añaden a otra que relata el seguimiento de la búsqueda del cuerpo inerte de otra menor -aún no fructífera-, donde hay más menores y jóvenes implicados en su asesinato, parece como que la reflexión primera que salta a la mente es que algo negativo pasa con la juventud, algo falla de tal manera que no se puede callar.
Y yo no lo sé, claro, pero, en consecuencia, me resulta inevitable acordarme de esa protectora (de no sé quién) juez que ha separado a su madre de un chiquillo rebelde al que corrigió dándole un cachete, o de la ministra de Educación que pone el grito en el cielo por el grito vocal que se puede dar en un momento dado a un hijo mozalbete, hasta elevarlo a categoría de azote, para equiparar ambos a un maltrato genérico. Lástima que los pinchos (no de comer), agresiones, o violencia de ciertos jóvenes, no los afronten éstos en primer lugar.
¿Tan mal andamos?
Joaquín Simpelos y Veneranda Conellos son matrimonio. Como tal unidad familiar fueron invitados el pasado domingo, día 22, en el restau rante San Miguel por un Grupo de Ediciones en Sistema Digital para recoger unos regalos que les iban a entregar.
El caso no es nuevo; lo que sí es, es que en lugar de una sartén o cámara fotográfica, objetos que se regalaban en otras épocas, ahora sean los siguientes: Chorizo ibérico extra, salchichón ibérico, morcilla ibérica, sobrasada ibérica y, durante el mes de febrero, dos litros de aceite de oliva. Tal como se lo cuento. ¿Estará la peña hambrienta?
Las elecciones y la CEO
Las relaciones CEO y BNG son inmejorables. Algo tendrá que ver Industria, sin duda, y el sentimiento del propio candidato nacionalista sobre cómo percibe él mismo que ha cambiado la mirada a su partido, de los empresarios. Así que hubo acto electoral en la sede empresarial. Como teloneros, primero Ana Garza, quien agradeció la invitación de la CEO que Suárez Canal después corrigió, pues la verdad es que la convocatoria fue hecha a petición del propio BNG; a continuación Jardón, que con su típica sorna achica distancia con el auditorio ofreciendo trabajo, en caso de quedarse sin él en la organización, al trabajador Julio por alargar el alcance del micrófono hasta su posición. Después le tocó turno al candidato Suárez Canal, que dio una clase mitin de las realizaciones hechas, y las por venir, de su formación como gobierno y que yo no voy a mencionar porque hoy no es espacio para ello.
Lo que sí quiero resaltar, para ser breve, son un par de curiosidades -para mí- del acto. Por una parte, el hecho de que la primera fila estuviera ocupada con más y más cargos públicos del partido; el delegado de Xestur, Emilio Xosé Rodriguez Rodríguez (o Dolores Rivero si se hace caso de la versión castellana de su página web oficial), García Mata, Abelleira, Tereixa Paz, Alexandre Sánchez Vidal y Iago Tabarés. Parecía toda una delantera (más reserva incluido) de alineación antigua de fútbol, pero, ¿para qué?; y es que esta práctica generalizada en todos los partidos políticos, que no de fútbol, yo no la llego a entender, pues aún podían hacer más relleno si se dispersaran por el público, digo yo. Y la otra curiosidad sale del aplauso colectivo de los asistentes al candidato, cual si el profesor no estuviera en campaña sino en conferencia o clase. Y es que, al final, a todos nos gusta seguir a alguien ¿recuerdan a Osho? Y acabo con un final que atisba el fin de la campaña electoral política, y que sirve casi para dar salida, al mismo tiempo, a otra campaña electoral que está a la vuelta de la esquina empresarial; porque ya están ahí las elecciones en la CEO y Cámara de Comercio, que se adivinan calentitas. Movimientos habemus, pero ya habrá tiempo para contárselos. Por lo menos, eso es lo que espero.
