Menos veinte
Compañeiro sei tocar, compañeiro que sabes tocar, sei tocar o tamborileiro... ¡tantarantán, o tamborileiro!, tamborileiro de revuelta, tocado encima de una mesa en biblioteca universitaria complutense, años setenta. Así conocí a Rogelio Martínez, Trotsky que le llamábamos Manolo Calderón y yo, aquí retratado por un suplemento de prensa en su sección Solteros, un poco después de los tiempos de la facultad de periodismo y menos veinte años de hoy, en que cayó en mis manos el recorte. Le perdí la pista de las aulas reencontrándolo un buen día en Adolfo Domínguez como relaciones públicas. Como dice el mismo periódico en el texto que acompaña a dicha foto, de la revolución estudiantil a la revolución de la moda, del pantalón de pana al lino arrugado. Hoy, el soltero protagonista ya no es tal, como tampoco es bicho raro por ir a la compra como cuando fue antaño, ni tiene tanto pelo. Y es que la vida pasa, señor Rogelio.
Aurea Soto
Llegó a mis manos un sobre traspapelado durante más de un mes desde mi comentario último sobre el posible viaducto que cruzará Oira, según croquis que adjuntaba entonces y que está en el Concello. Este sobre traía escrito de Aurea Soto marcándome tildes sobre la mencionada percepción. Por esto, ahora, aunque tarde, tengo el gusto de aclarar (como ella misma me pide) mi expresión utilizada que lo dejen como está. Indudablemente, en este caso, la hiperbólica expresión fue empleada para destacar mi rechazo natural a esta alternativa que vuela (metafóricamente, Áurea) el AVE sobre nuestras cabezas en Oira.
La ironía del como está referido a anterior acceso, creía se pillaría sin problema, habida cuenta de haber expresado repetidamente mi postura de absoluto rechazo al mismo, escribiendo como el que más sobre ello y sobre la comisión de empresarios que luchó por sensibilizarnos a todos y convencer al propio gobierno actual del Ayuntamiento de que había que cambiarlo (recordemos que un año antes de hacerlo y en el salón de actos de la propia CEO, el mismísimo alcalde Francisco Rodríguez, no lo tenía claro; por no decir más). O sea, que el proyecto presentado al respecto en 2005 por el anterior alcalde, con la presencia del señor Baltar y el señor Núñez, actual presidente de la Xunta, por supuesto que para mí resultaba un auténtico despropósito y el cambio verdadero éxito para nuestra ciudad (acompaño uno de esos planitos que me envías, para que se vea bien de lo que nos libramos).
Pero aquello es un xa foi, por lo que su incumbencia ya no me preocupa, pasando ahora la pelota de la inquietud al asunto que comenté en anterior reflexión al respecto. Me preocupa un viaducto que cruce por encima casi de las piscinas de Oira, aunque este casi para ti sea distante al serlo en 40 metros de altura, pues mi sentido de la estética paisajística es como es, ¡qué le voy a hacer!, e inquieta a mi cabeza de alcornoque sus primos alcornoques del bosque de Oira, a quienes le decapitarán sus cabezas. Sobre la insinuación de los negocios e intereses que pueda haber detrás de esa Área de Reparto 23N, la verdad que no los sé ni tengo idea; pero, en caso de que los haya, y éstos se quieran cargar la misma naturaleza, sin (o con) problema, lo denunciaré. Por otro lado, celebro que te hayas molestado en informarme y enviarme datos e impresiones sobre el particular, como celebro que estemos de acuerdo en que la playa fluvial reorganice baños en termas de salud y turísticas. Respecto al coste y la imposibilidad de milagros técnicos, es verdad que nos encorsetan soluciones, pero sirva tal argumento para no aferrarse a una estación Empalme como única posibilidad, pues sin soterramiento no será nada igual. Yo sólo querría que lo valoraran expertos urbanísticos sin ataduras políticas ¿Por qué no, pues, un concurso de ideas? Sobre todo ahora que arquitectos e ingenieros andan escasos de chollo y podrían dedicarle tiempo a su estudio. Claro que el problema estará en mí, por desconfiado, porque no me fío de los técnicos de Fomento y Madrid.
Rectificaciones breves
Una, por citar Caramés cuando era Rodríguez, en un tema de prejubilaciones; por ser ambos Amadeo, el subconsciente me jugó la pasada que gustoso aprovecho para recordar al joven médico de Cosaga, fallecido hace unos años. Otra, por decir ex presidente cuando a lo más que llegué en Cruz Roja fue a vice; espero que no haya habido ningún celoso ex presidente que lo haya tomado por la tremenda (si yo -o la marquesa- les contara ), así que al presidente lo que es del presidente y al vice el orgullo de haberlo sido. Y a todos, perdón por la confusión.
