Opinión

Percepciones

Septiembre


Mes de comienzo de curso escolar, medio mes otoñal, mes, también, que parece dar pistoletazo a un nuevo curso político social en nuestra ciudad, aparentemente paralizado por el descanso estival que en general se da la clase política y dirigente. Y como una parte de esta salida de nuevo ejercicio, se celebró el ‘II Encuentro de Emprendedores Ourensanos en el Exterior’. La casualidad, o el tabaco, hizo que me topara con él a la puerta principal del Liceo, pues en la parte de la calle de esta puerta estaban, entre otros, Barreiros Informática, Gálvez y Áurea Soto, dándole vida -me imagino- al pitillo que agoniza con la lucha pública emprendida contra él y su humo, y que volverá a traer los cuartos de baño a ese punto reducto de íntima libertad. Al verlos ahí, me picó la curiosidad y me dispuse a entrar, pero antes de enfilar el interior del Palacio de Oca, mientras saludaba a estos ponentes puestos en la calle por sí solos y su habito, llegó el amigo Paco Ceo, quien me recordó el mensaje que me puso hace unos días para pagar la cena que me debe (¿recuerdan que les conté hace unos meses que, cuando D. Francisco me contestó a la pregunta que le hice sobre si se iba a presentar una vez más a la presidencia de la CEO con un no lo tengo decidido y aún lo tengo que pensar, le jugué la cena a que con esa respuesta sí se presentaría?); pues es verdad que me la debe, pero quedaba pendiente de aclarar dicho mensaje antes de cruzar cuchillos, porque hablaba de un ‘perdono pero no olvido’, que me metió una mosca detrás de la oreja; como simple frase hecha no mueve molino, quedaré próximamente con mi ya pronto ex presidente en lugar y hora para que no arrastre su deuda pendiente, y se libere; yo trataré de averiguar algo para contar.


Bueno, como les iba diciendo, llevado por mi insana curiosidad, me adentré en el salón donde se encontraban los emprendedores invitados y las autoridades o demás miembros que invitaban. Pude saludar a mi amigo Antón, factotum de la idea junto a Barquero, al propio Barquero, y especialmente a José Luis Temes, que estaba con el alcalde, quien lo invita personalmente según el mismo Temes me indica. Nos preguntamos mutuamente a qué nos dedicamos, y él me cuenta de su consultoría médica; al día siguiente leo en el periódico su aportación para Ourense, el recurso termal aplicado a la salud (¡carallo, José Luis!, esto no es mucho decir, pues lo estamos diciendo muchos desde hace tiempo ¿verdad Míguez?).


Desde luego, la idea de estos encuentros es buena, pero, por favor, que el emprendedor ourensano por el que manifestamos tanta admiración y que deseamos venga a esta reunión, aporte, además de su presencia, ganas de inversión en nuestra tierra; porque, sinceramente, a mí, que cualquier ourensano triunfe fuera me parece cojonudo, pero si después no revierte su riqueza en casa, pues, ¿qué quieren que les diga?, que me importa menos, o más bien poco. Por cierto, y ya que hablamos de nuestros emprendedores en el exterior (yo no sé si no lo invi taron o no coincidió) casi al tiempo en que se reunían nuestros triunfadores de fuera, uno de ellos, muy importante, Antonio Vázquez, se volvía a Nueva York y despedía a Ourense y sus amigos hasta la primavera, mas o menos. Curioso el dato. Pero más curioso es otro dato humano de este señor que es casi más yanki que gallego, pues lleva más de dos terceras partes de su vida por las Américas, y es que todas las semanas se habla por teléfono con su amigo Guillermo Díez para hacer la quiniela de fútbol; y para muestra de tal afición, el botón de la foto.


Cajas


Esto está divertido. Se suceden los rumores, y cuanto más los niegan los jefes, o no contestan, más se creen algunos que está hecha. ¿El qué? Pues esa, la fisión nuclear gallega, fusión de nuestras cajas. La semana de Gayoso por Ourense levantó expectación.


Que conste que, como me dice mi amigo Tino, yo no entiendo nada de esto; de lo que si entiendo es que, de producirse ésta, y yo lo creo, lo intuyo o lo juego, debería convertirse en nuestra mayor oportunidad. Sería el momento de Ourense, pues ni Vigo ni A Coruña van a ceder en que sea la otra el centro financiero. Santiago, además de Santo y Catedral, tiene la Universidad más potente y la Ciudad de la Cultura, como para que le regalen más capacidad, y Lugo el mar, por lo que queda Ourense con sus ratios de cola para que se haga justicia.


Pero, pónganse los políticos ourensanos a trabajar y unir voluntades. Feijóo y Pachi Vázquez, los dos líderes de partidos mayoritarios son de aquí, por eso sería imperdonable que si se hace la fusión de nuestras cajas, ni siquiera lo hayamos intentado. Y después hacen comisiones para otro tipo de cosas que nunca jamás serán tan determinantes para el futuro económico y social de Ourense. A trabajar, y sin complejos, de una vez.



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