Opinión

Percepciones

Sobre denuncias


Plasmar en prensa la vida cotidiana conlleva que otros te cuenten cosas que suceden a pie de sus vidas, anónimas, pidiéndote pongas tu teclado al servicio de su queja, su lamento. Sin ir más lejos, ayer mismo, me lo insinuó Leopoldo, en compañía de Olaizola tras ver la actuación de un agente dirigiendo el tráfico de Curros Enriquez. Como aún estoy a la espera de que se dirima un asunto judicial personal con dos compañeros del Cuerpo, prefiero esperar al resultado final y no decir de qué manera y porqué maneras llamó este agente la atención de los viandantes.


No obstante, seguiré haciéndome eco que refleje la voz sonora de cualquier persona anónima u otra, que, en aras a su nombre, por ejemplo Ruth que en hebreo significa amistad, me participe su pena y queja para hacerla pública. Sobre todo cuando es palabra soportada en una hoja de reclamación, como la que tengo encima de mi mesa. Este es el caso de una mujer que iba a ser madre y que, con quince semanas gestando, se le diagnóstica un aborto diferido. Cytolec comprimidos para ayudar a expulsar el feto, cama en planta y muy buena primera atención recibida; pero a las nueve horas del tratamiento (dicen que a las ocho hace efecto) llega el momento, y, sin asistencia facultativa, es la madre la que coge a propio feto, al que ella llama bebé en su escrito, en una compresa. Posteriormente baja a quirófano para el prescrito legrado, con el bebé muerto envuelto en empapador y a los pies de su cama, lo que refiere como una de las experiencias más dramáticas que ha vivido jamás. Desde luego, la sensibilidad es una delicatesen que sólo puede darse con personas y servicios públicos sensibles. Lo curioso del caso es que para esta madre que no quiere abortar pero la naturaleza se lo manda no hay sala apropiada, la que sí hay, perfectamente equipada, según me cuenta, para la que voluntariamente no quiere ser madre del embrión que lleva dentro y quiere abortar.


Sobre el plan estratégico


Y vuelven a rescatar de su prisión interior el plan estratégico que reunió a lo más granado y usted sí que cuenta de la ciudad. Presentado en 2001, con 600.000 euros para la consultora vasca LKS, preveía inversiones de miles de millo nes de euros para invertir en el comercio, la empresa ourensana, el turismo y termalismo, producción agrícola, comunicaciones terrestres, y lo que pueda imaginar la consultora que consulta, cómo no, con el propio Ourense lo que informa después y por lo que cobra.


Ahora vuelve al deseo de los dirigentes, pero una pregunta surge después del olvido de casi diez años de esta novia maravillosa que nos iba a cambiar la vida; ¿lo van a discutir y hacer los mismos que estaban ya en la antigua foto? Pacos de la Alcaldía y Ceo, Ovidios de la cámara, Coutos y José Manueles de Inorde, Etelvinos sindicales, Eladios socialistas y Baltares ‘populares’. Pregunto, yo sólo pregunto, si van a ser los mismos de hace diez años los que nos van a rescatar del olvido.


Y yo digo, nuevamente (pesado, que soy un pesado), sobre todo después de haber leído esta misma semana declaraciones de conselleira y propio presidente Feijóo, ¿habrá mayor plan estratégico que estar bien situados en la dichosa ‘fusión’? Mutis por el foro, y a crear comisiones.


Leguina


Están que se siguen, estos de la Asociación para la libertad y la democracia, pues ya han comenzado con sus conferencias y acciones públicas para el debate después de asueto veraniego. Ahora tocó Leguina en el Ateneo, el mismo que fue líder carismático y ahora es discutido por la nueva ola descubridora de pensamiento socialista. Centralista, ¿por qué se abrió el melón estatutario?, sentó en el salón sin ventanas -aparentemente- de la Torre a más de un centenar de escuchadores. Pelo blanco, de cabeza y bigote, voz grave y sonora, deje castizo y guiño irónico, provocó la intervención de Cándido Vázquez, Chechu Jiménez, señor X nacionalista, además de ese que ya saben, entre otros. Solamente un pero, de puro pero coñazo por la manía de algún interviniente que emula al conferenciante pronunciando una bis ante auditorio que no acude a la suya sino a la del conferenciante anunciado ¿Por qué costará tanto concretar la pregunta?, ¿no se dan cuenta que se enfría la cena?.


¿Cuánto?


¿En verdad Quintana cobra en la COPE 3.000 al mes? Yo, como contertulio asiduo desde hace diez años de esta casa, aunque sólo local, no me lo creo, que el duro aquí esta duro de pelar.



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